

Fue creado por el artista canario César Manrique, ocupa un terreno paralelo a una de las principales avenidas de la ciudad y está dotado con todo tipo de servicios, tales como socorristas, vestuario, guardarropa, restaurantes... Lo más destacable de este lugar es la sucesión de cascadas y lagos en los que es posible bañarse sin ningún peligro.
El lago central tiene más de 17.000 m2 de lámina de agua, con una profundidad media de 1,5 metros. A él se accede por unas cuidadas escaleras de piedra, de gran belleza, y en su interior la gran pileta alberga un islote, al que se ha dotado con especies de gran interés botánico.
El lago central tiene más de 17.000 m2 de lámina de agua, con una profundidad media de 1,5 metros. A él se accede por unas cuidadas escaleras de piedra, de gran belleza, y en su interior la gran pileta alberga un islote, al que se ha dotado con especies de gran interés botánico.