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EJERCITO ESPAÑOL. REGULARES

http://forodeculturadedefensa.blogspot.com.es/
Formaron parte de la punta de lanza desde los comienzos, convirtiéndose muy pronto en un cuerpo de élite del Ejército Español y en toda una leyenda… Y es que, al lado de la Legión, como fuerza de vanguardia y de choque los Regulares escribieron con letras de sangre y oro una gloriosa página en la Historia Militare española: 56 Laureadas les fueron concedidas[8]… Por no hablar de las 188 Medallas Militares Individuales, que se dice pronto.
Por Real Orden Circular de 30 de Junio de 1911, firmada por el Ministro de la Guerra, Teniente. General Don Agustín Luque y Coca, se crea en el Ejército Español: Un Batallón de Infantería, con cuatro compañías y un escuadrón de Caballería indígenas, dependientes de la Comandancia General de Melilla. Dichas Fuerzas estarán al mando de un teniente coronel de una cualquiera de las Armas combatientes. En su parte expositiva la citada Real Orden dispone en su tenor literal: “Excmo. Sr.: La extensión de los territorios del Rif ocupados actualmente por nuestras tropas, exige el mantenimiento de ellas de un núcleo importante de fuerzas capaz de asegurar la tranquilidad del territorio y el desarrollo, a su amparo, del comercio y demás fuentes de riqueza del país. Sometidos a nuestra influencia los habitantes de las cábilas ocupadas como consecuencia de la última campaña, parece llegado el momento de ir creando tropas nutridas con los elementos indígenas afectos a España, que sirvan de núcleo para la organización de unas Fuerzas Indígenas de Regulares, con cohesión y disciplina y capaces de cooperar en las operaciones tácticas con las tropas del Ejército. Los brillantes y positivos resultados obtenidos por otras naciones mediante la organización y empleo de estas tropas, y los excelentes servicios prestados hasta ahora por las fuerzas indígenas organizadas en Melilla, con carácter de ensayo, aconsejan preservar con firmeza, aunque con la prudencia que las circunstancias exigen, el paulatino desarrollo de estas fuerzas, conservando las actuales su carácter de policía militar y auxiliares del ejército, creando nuevas unidades que puedan, por su organización, constituir la base, y en su día, la parte principal del ejército de nuestras posesiones y territorios ocupados por nuestras tropas en el continente africano”.

¿Se puede modificar o falsear la Historia?. Carlos Espresati de la Vega es el Primer Caballero Legionario




Carlos San Miguel Espresati

 A lo que indico en el título del artículo, desgraciadamente debo indicar que sí, sí es posible. En cuanto a si se trata de un error, negligencia u otro calificativo lo dejo al criterio del lector.

Pero, siendo esto importante, para mí lo es más el cómo se subsanan sus consecuencias, como posteriormente relataré.

Antes que nada, quiero anticipar que no soy articulista, aunque soy lector asiduo de ellos. Espero no analicen estas letras buscando una perfección que no van a encontrar.

Tampoco soy historiador y valoro su labor investigadora, la inmensa mayoría de las veces realizada de un modo óptimo. Por último, tampoco formo parte de los Cuerpos de Defensa del

Estado. En este último aspecto, me defino como pacifista racional. Del mismo modo que no me gustan las enfermedades, pero existen, por lo que valoro la labor investigadora; lo mismo me ocurre con

los conflictos bélicos y las Fuerzas Armadas. En el caso en concreto de La Legión, mi agradecimiento a los jefes, mandos, tropa y, sobre todo, historiadores militares actuales pues gracias a ellos ha

salido de nuevo a la luz el dato de nuestro familiar. Aunque no tengo la fortuna de conocer personalmente a muchos de ellos, sé quienes son y quiero mostrarles también mi reconocimiento. Gran parte

del mérito es suyo aunque, como es natural, el protagonista es nuestro tío-abuelo. A los que no conozcan este Cuerpo, permítanme un consejo: sea cual sea su forma de pensar, acérquense a

entenderlos. Eso sí, con cuidado porque corren riesgo de ser “envenenados” con sus principios y su forma de actuar. Se lo dice alguien que “sufre” de ese “veneno”. Todo dicho con el mayor afecto.

Me consta que ellos acuden donde se lo solicitan, ya va siendo hora de que nosotros tomemos la iniciativa acercándonos. Se sorprenderán. Son un patrimonio de todos los españoles.

Una vez realizado este preámbulo, paso a relatar los hechos “resumidos” que han dado lugar a que tome la iniciativa de realizar este escrito:

Desde pequeño, por diversas circunstancias, he tenido conocimiento de un familiar muy valiente y muy bien parecido que se alistó a La Legión. Mi madre contaba que, además, siempre

“iba por la Ley”. Su modo de decir que era recto, muy recto y que no era ningún hombre de “mala vida”. También oía comentarios de que fue el primero en alistarse. Pasó a ser mi héroe de la familia.

Con la aparición de Internet, buscaba información infructuosamente. Sin embargo, sí leía algunas noticias acerca de la celebración de los aniversarios de La Legión para lo que tomaban

como referencia el día en que se alistó el primer Caballero Legionario, Marcelo Villeval Gaitán. Daba credibilidad, como no podía ser de otra forma, a los datos históricos, en detrimento de otras

fuentes, incluida las familiares. Sin embargo, había información de su perfil que me recordaba a lo oído de mi tío-abuelo.

La situación dio un giro insospechado al leer un artículo en “El Español”, el cuatro de octubre de 2020, titulado “La historia olvidada del primer legionario, el ceutí Carlos Espresati,

contada por sus descendientes”, donde entrevistaban a familiares, también sobrinos-nietos (él estaba soltero cuando falleció). En esas mismas fechas también se hicieron eco en “EL Faro de Ceuta”,

“El Pueblo de Ceuta”, etc.

Posteriormente, contacté con el director y el productor del documental “La Legión, el origen” de la RTVCE (televisión de Ceuta), Gabriel León y Salvador Jaramillo, altavoces del

hallazgo y gracias a los cuales me di cuenta de la dimensión del personaje de nuestro tío-abuelo, de su impresionante historial militar. Lo que me habían contado en la familia se confirmaba y

ampliaba. Estuvimos charlando acerca de las peripecias habidas durante su estudio y rodaje, y cómo se dieron una serie de circunstancias, históricas y actuales, que nos unían a las tres familias. En esos

momentos sentí, o más bien creo que sentimos los tres, como si se estuviera reivindicando él mismo. ¿Conocen ustedes muchos héroes que hayan ganado batallas después de su muerte física?. Pues el

mío, sí. Por cierto, el director y el productor del documental, que pueden visionar por Youtube, fueron los “culpables” de que yo esté “envenenado” por la Legión.

Ahora empieza lo interesante. Carlos se alistó el 20 de septiembre de 1920 y falleció en combate el 23 de septiembre de 1925, en la toma del Monte Malmusi.

Con motivo del centenario del Cuerpo, se realizó un estudio que dio lugar al artículo del teniente coronel Francisco José Tortosa Antón, “Varios los pretendientes y un solo trono”, de la revista “La

Legión” , dependiente del Ministerio de Defensa, en concreto la número 552-III/2020. Los interesados pueden leerlo en Internet. En él hay varios datos que llaman la atención. En primer lugar, en la

Orden Circular nº 53 de fecha 22 de mayo de 1930, donde se instauró la Fiesta del Reenganchado, el coronel Liniers dejó claro que se tomaba como referencia la fecha en la que se alistó el primer

Caballero Legionario, donde aparecen el nombre y dos apellidos de nuestro tío-abuelo y, además, resaltado. Ese detalle me llamó la atención: a nadie se le ocurriría nombrar a alguien no modélico, y

menos resaltado y cinco años después de su fallecimiento. Por cierto, el hecho de tomar la fecha del primer inscrito para dicha celebración se ha recalcado como signo de admiración hacia la tropa.

Pero no he visto en ningún texto que se haga referencia a quién tomó esa iniciativa, el coronel Liniers. Mis respetos hacia él que, debido a mis búsquedas, he observado que no se le nombra tampoco en

otros hechos de la Guerra de Marruecos en los que me consta que sí estuvo. Sospecho que es una persona injustamente tratada. A la tropa le recomendaría que leyera la circular. Todo el documento va

dirigido a ustedes. No menciona a cargos ni mandos ni autoridades, solamente a ustedes. Una maravillosa muestra de afecto y estima.

Ya el asunto se empieza a agravar. No estamos hablando de un error que se subsana ahora. Estamos hablando que algún o algunos historiadores, no La Legión, le arrebataron un

reconocimiento que tenía nuestro tío-abuelo para concedérselo a otro. No interpreten mis letras como un ataque a Marcelo Villeval. Falleció en batalla el mismo día que mi familiar. Es más, lo

considero otra víctima más del asunto, Quien quiera buscar en mis palabras un ataque o menosprecio hacia él, se equivoca totalmente o miente. Quien me conoce, sabe que, para eso, soy bastante claro.

Pero sigamos con el artículo “Varios pretendientes y un solo trono”. No sé si ustedes se sorprenderán. Resulta que aquel que consideraban la gran mayoría de los historiadores que era el

primero, Marcelo Villeval, se alistó en el Banderín de Enganche de Figueras el 10 de marzo de 1922 (¡ dieciocho meses después!) y declaraba ser belga. La versión de Marcelo es la más

extendida, por no decir casi la única desde hace un tiempo que no puedo determinar, pero muchos años. Pueden comprobarlo fácilmente en Internet en artículos, libros, tesis,etc , para incomodidad de a

los que han hecho caer en el error o lo que sea. Si realizan la búsqueda, tengan en cuenta que en Wikipedia lo tuve que modificar yo y existen tres artículos que se corrigieron muy amablemente, previo

aviso mío. Dense cuenta del daño que puede ocasionar una o unas fuentes presuntamente fraudulentas. Pueden trastocar la Historia.

A raíz de lo descrito anteriormente y verificando la documentación de los alistados, el Mando de La Legión dictó una Orden Extraordinaria Nº 3, de fecha 5 de abril de 2021 con un

artículo único donde certificó que el primer Caballero Legionario fue nuestro familiar y le dio publicidad en su ámbito. Es decir, por parte del Cuerpo, se reafirmó en lo que ya había expresado el 22

de mayo de 1930. Bajo mi punto de vista, su actuación es impecable. Hasta ese punto llegó este tema.

Por cierto, Carlos fue un soldado con la Medalla de Marruecos con tres pasadores (Ceuta, Tetuán y Melilla), con derecho al distintivo de la Medalla Militar en analogía con lo que

dispone el artículo 81 del Reglamento de la Real Militar Orden de San Fernando por el auxilio de Melilla después de Annual, Cruz de Plata con distintivo rojo, diversas distinciones más en La Legión

y fue de los primeros instructores, algunos me dicen que el primero, de la VI Bandera. Los que han estudiado sobre este Cuerpo, saben de las misiones que les encargaban a dicho grupo. Pero, aún así,

puede que alguien pueda pensar: eran datos del Ejército, podían no ser públicos. Pues, ante esto, les puedo decir que en las hemerotecas se hace referencia a la fiesta y al nombre de nuestro tío-abuelo.

Pueden verlo, por ejemplo, en “El Telegrama del Rif” del 26-09-1930 y otros a los que no tengo acceso por estar restringido (ABC de Sevilla, ABC de Madrid, Informaciones,etc). Por saberse, se sabía

hasta en La Habana (Cuba), como pueden comprobar en el “Diario de la Marina” del 20-10-1930 que se publicaba en el país caribeño. Curiosamente, en la prensa se decía que se tomaba la fecha de su

fallecimiento, no la de su alistamiento.

A todo esto, Carlos no era una persona que demostró su valor solo en el campo de batalla. También fue solidario y lo hizo cuando fue necesario con sus conciudadanos, como pueden ver

reflejado en la prensa. En concreto, en el diario “España Nueva” de fecha 31 de enero de 1909 a raíz de unas inundaciones en Ceuta, cuando contaba con veintiún años de edad. Sí, mi familia tampoco

me mentía cuando me comentaba que era famoso en la ciudad por su valentía.

Con todo, a partir de la Orden emitida por La Legión, cuando he detectado que el dato lo seguían informando erróneamente en prensa, les he estado escribiendo indicándoles la errata,

como siempre hago: con educación y sin aspavientos. Unos me han contestado y para otros, al parecer, no he sido merecedor de respuesta. A los primeros, mi agradecimiento por su atención y su trato

excelente. Son: “El Correo”, “elespañoldigital.com” y “almerianoticias.es”. Se lo dije a ellos en su momento y lo reitero ahora: comprendo que hayan cometido el error, les honra el haberlo subsanado.

A los segundos, también mi agradecimiento porque, con su modo de “actuar”, me han hecho reflexionar y replantear mi estrategia, claramente equivocada. Es uno de los motivos por lo que están

leyéndome.

También he detectado bastantes artículos en los que no nombran a ninguno de los dos. Con esos no he contactado. Si es por falta de certidumbre, espero que los datos aquí plasmados les

disipen las dudas. Si es por no considerarlo relevante, espero que lo nombren, a partir de ahora, aunque sea para compensar los muchos años que lo han tenido en el olvido, fruto de un “error”. Si es por

no incomodar a alguien, a esos me permito sugerirles que se planteen si se han equivocado de profesión. Y lo digo por sus lectores.

Con respecto a libros editados posteriormente a la circular, observo que se corrige pero parece en algunos casos como si se justificara el error anterior debido a varias “similitudes”. Se

escribe que los dos eran ceutíes, siendo mi familiar de San Roque (Cádiz) y Marcelo habiendo declarado ser belga. Se referencia a que la polémica pudo ser debida a si se tomaba como buena la fecha

de la revisión médica o la de presencia en el banderín de enganche (podía haber días de diferencia), cuando entre Marcelo y mi familiar dicha diferencia fue de dieciocho meses. Puntos que, a la vista

de la documentación existente y el historial del asunto, no puedo aceptar sin denunciarlo porque pueden volver a generar dudas artificiales o irreales.

Ahora me quiero dirigir a los que, para mí, son a los que más debería alarmar todo esto: las editoriales, academias, fundaciones, universidades y distintas asociaciones de historiadores.

Espero explicarme bien. No estoy criticando la labor de todos, ni mucho menos. Me consta la rigurosidad de la gran mayoría, bastantes de ellos sin el debido reconocimiento. Me quiero dirigir a los

que han dado credibilidad al dato de Marcelo. ¿No se sienten aludidos por este asunto?. ¿Han investigado la fuente o fuentes presuntamente fraudulentas o siguen disfrutando de su confianza sin

analizarlas después de lo ocurrido?.¿Son conscientes que alguna fuente o fuentes pueden haber abusado de su confianza y haberlos usado de altavoz para instaurar “su verdad” y haberlos convertido en

“cómplices”?.¿Han actuado para restaurar el honor de las personas afectadas o simplemente no va con ustedes?.¿Son conscientes que, si no identifican la o las fuentes presuntamente fraudulentas,

cualquiera puede pensar que esas fuentes son ustedes? En definitiva, ¿valoran lo que puede suponer todo esto para su credibilidad?. Porque alguna fuente, que han considerado fiable, ha negado

veracidad a lo comunicado oficialmente por el Mando de La Legión en 1930 y ratificado por el Mando actual. Este hecho me parece grave y no sé hasta qué punto legal. Lo deberá dilucidar quien

corresponda. Ustedes lo han amplificado involuntariamente hasta hacer que, cara al público, desaparezca nuestro tío-abuelo, un Caballero Legionario que honró su uniforme hasta el punto de dar la

vida por él y por España. Como mínimo, no me parece bonito (aquí me gustaría que cada uno imaginara la frase o calificativo si fuera un familiar suyo).

Aún así, como he dicho anteriormente, he intentado subsanar todo esto de forma tranquila y silenciosa. Pero, como veo que no es posible y, además, ya no es un tema familiar sino de la

Historia de España, he optado por enviar este documento. Son peticiones y observaciones dirigidas a la Real Academia de la Historia, Ministerio de Cultura y Ministerio de Ciencia, Innovación y

Universidades como organismos que considero con capacidad para responder y actuar. También se lo notifico a nivel informativo al Ministerio de Defensa y Archivo General e Histórico de Defensa

como organismos a los que considero deben hacer partícipes de la respuesta, al mismo tiempo que a mí, ya que afectan al honor y reconocimiento de uno de sus miembros, como fue nuestro tío-abuelo,

y al honor del Coronel Liniers, al que han negado la veracidad a lo expresado en su circular, aparentemente sin pruebas sólidas. Sé que la práctica habitual del Ejército es dar a conocer sus

informaciones y no entrar en controversias, Ustedes ya lo han hecho y reafirmado, aportando los datos objetivos. Para mí, como he dicho anteriormente, me parece impecable su actuación. No sé si el

Ministerio de Defensa suele actuar en estos asuntos. Creo que es mi obligación que lo sepan. Por eso los incluyo a titulo informativo. A los medios se lo comunico por si estiman interesante su

publicación y la corrección de sus artículos. Han sido muchos, no todos porque no tengo capacidad para ello. No he seleccionado por líneas de opinión porque no estoy hablando de cuestiones

opinables. Con las editoriales he actuado del mismo modo, además por ser afectadas, como apuntaré posteriormente.

Dichas peticiones y observaciones son:

1. Solicito me informen de los protocolos establecidos para restaurar la verdad en casos como el que he informado en este escrito.

Por lo que he experimentado, da la impresión que no se actúa, que se permite que el error siga su curso. Porque, si ya es grave que se modifique un dato real por otro erróneo, más grave

lo considero que, sabiéndose, se permita que continúe. Deseo que mi impresión sea equivocada. No espero menos de unas instituciones serias de un país serio. De cualquier modo,

solicito que esa restauración sea proporcional al daño ocasionado. Para calcular dicha proporcionalidad, creo que pueden servir las otras peticiones que relato.

2. Solicito me informen cuál o cuáles son las fuentes originales de este posible error, indicándome datos fácilmente identificables: títulos de los libros o escritos, autores, fechas de

edición, editoriales, etc. Del mismo modo, espero que se expliquen las bases por las que se les dio credibilidad. Como estamos hablando de un hecho objetivo sustentado en datos

objetivos, espero que éstas sean de la misma naturaleza.

Supongo que los historiadores afectados serán los máximos interesados en esa búsqueda. Yo lo haría. No permitiría que mi credibilidad fuera puesta en duda por la actuación de terceros.

Comprendo que no pueden verificar todas las fuentes a las que acceden y sé que, injustamente, pueden verse dañados. Pero entiendan que la culpabilidad no es mía, yo sólo les estoy

señalando el problema. Si ustedes se pueden sentir indignados, imagínense cómo nos podemos sentir en la familia. En el fondo, creo que les estoy haciendo un favor.

3. Solicito consideren la oportunidad de trasladar este escrito y sus resultados a departamentos de Historia de universidades, asociaciones, fundaciones, editoriales, medios de más tesis que son realizadas con mucho esfuerzo y dedicación. He podido comprobar que existe alguna.

4. Solicito me informen de las actuaciones a realizar, según las conclusiones que se extraigan. Si se tratara de un investigador o investigadores clarividentes que han hallado documentos

como para contradecir a las personas que vivieron los hechos y los datos oficiales existentes, sería justo que se les reconociera positivamente. Pero, si se tratara de alguien que ha negado

caprichosamente veracidad a lo anterior sin aportar pruebas documentales, creo que, ya que ha tenido el “honor” de cambiar la historia por un tiempo (calculo que, al menos, cincuenta

años), sería justo que se conociera quién fue de aquí en adelante con la “gloria” del calificativo que le corresponda. Y que desaparecieran sus obras de las catalogadas como históricas.

Por este motivo, he hecho extensivo este escrito a algunas editoriales. Porque, si se diera el caso último que he citado, dudo que ese autor o autores sean merecedores de confianza en su

rigurosidad para escribir un libro serio. En este supuesto, dichas editoriales serían parte afectada. Ellas y sus lectores.

5. Si ya han actuado en alguno de los puntos anteriores, solicito me lo comuniquen.

A todo esto, quiero aclarar que, si en las conclusiones surgiera como responsable o responsables algunos miembros de cualquiera de las organizaciones, no influirá ni un ápice en mi

concepto sobre ellas. Se representan a ellos y sólo a ellos. Los demás nos podremos sentir defraudados pero no dejar de confiar en el resto.

Por mi parte, si las circunstancias lo permiten, espero poder asistir a los actos del próximo aniversario de la Legión, dado que tres días después se cumplen cien años del fallecimiento de

nuestro tío-abuelo. Un tributo a ese héroe que he tenido presente desde la infancia y a tantos otros compañeros, incluido Marcelo, que perdieron la vida en Annual, Xauen, Alhucemas, etc. Y a esa

familia que ha mantenido el recuerdo de Carlos, en mi caso mi madre. Un viaje a Ceuta, ciudad natal materna, y que me recuerda a ella cada vez que voy. Esa población tan desconocida y tan atractiva.

Un lugar en el que he sentido más cariño a España en un metro cuadrado que en cientos de la península. Pero cariño del bueno, no del excluyente. Un lugar que recomendaría a todo el mundo que

visitara.

Aprovecho para pedir que, si alguien tuviera información sobre nuestro familiar, agradecería me la comunicara. Sé que le gustaba escribir. Prueba de ello es un poema que encontré en el

periódico “Ejército y Armada” del día 1 de abril de 1913. Recuerdo que me sobrecogió cuando lo vi pero no alcancé a captar la trascendencia. Sin embargo, me emocionó más todavía cuando, gracias a

un relato de una persona a la que se lo agradezco de corazón, comprendí lo que quería decir en la última estrofa y que tenía una destinataria en concreto. Este hecho creo que cambió la vida de Carlos

y, quién sabe, lo mismo es el origen de que les esté escribiendo. También se sabe que colaboró en “El Heraldo de Ceuta”, según los estudios de José Luís Gómez Barceló, cronista oficial de Ceuta.

Por último, me permito dar un consejo a los jóvenes: atiendan bien a las historias que se cuentan en familia. Pueden contener sorpresas y, sobre todo, mucha realidad.

CEUTA.-DESFILE MILITAR EL 1º DE ABRIL DE 1940

FOTO GUERRERO

Cuartel del Serrallo CEUTA

BANDERIN DE TELA REGIMIENTO ARTILLERIA Nº 30 CEUTA 1960


 

BANDERIN DE TELA REGIMIENTO ARTILLERIA Nº 30 CEUTA 1960  TODOCOLECCION

Escultura homenaje a la Artillería de Ceuta

Escultura homenaje a la Artillería de Ceuta.por:Ceutaturistica.com



Esta escultura que representa a un artillero disparando su cañón en plena batalla, está situada en la Avenida de Martínez Catena, en el exterior de las Murallas Reales, junto a la puerta que da acceso a la bahía sur.
El autor es el escultor ceutí Antonio Romero Vallejo, autor tambien de los nuevos dragones que adornan la Casa de los Dragones.
Se inauguró el 2 de mayo de 2010 en conmemoración del tercer centenario de la creación del Regimiento Mixto de Artillería Nº 30 de Ceuta (RAMIX 30).
La obra, situada sobre un pedestal de 1,65 metros de anchura y 1,5 metros de alto, representa a un artillero dieciochesco disparando un cañón.
Bajo la estatua se disponen seis placas que retratan la historia de la artillería en Ceuta.
La primera de estas placas está dedicada «A Ceuta y a la artillería en el Tercer Centenario del RAMIX 30» y cuenta con la frase añadida: «Ultima Ratio Regis».
La segunda placa, es un grabado portugués de 1694 representando el interminable asedio (1694-1727) a la ciudad y el ataque de la artillería enemiga al baluarte de la coraza.
La tercera representa a varios artilleros con el uniforme del Real Cuerpo de Artillería en 1710, en el origen del Regimiento Mixto de Artillería 30 de Ceuta.
La cuarta representa al Teniente de Infantería Ruiz, héroe ceutí, junto a los gloriosos Capitanes de Artillería Daoiz y Velarde en la defensa del Parque de Monteleón el 2 de mayo de 1808.
La quinta placa es una representación alegórica de las heroínas mujeres de Ceuta en 1634, que bajo las disposiciones de la esposa del gobernador Blas Téllez de Meneses, doña Catalina Faro, ordena cerrar las puertas y disponer la defensa con ayuda de las mujeres ceutíes, sirviendo estas los cañones, cuando el único artillero de la ciudad, Francisco Cardosa, cayó enfermo.
La última de las placas retrata la Batería de San Amaro, a finales del siglo XIX.

Inauguracion del monumento a Gonzalez Tablas

Ceuta blanco y negro

Momento del descubrimiento del monumento Erigido en memoria del teniente coronel del grupo de Regulares de Ceuta número 3, D. Santiago González Tablas y García Herrero, muerto gloriosamente en la toma de Tazarut, el 12 de mayo de 1922

Francisco Mata Sánchez Todo el conjunto-escenario donde reposa dicho monumento,lleva el sello de las manos del prestigioso artista y escultor Cándido Mata Cañamaque,mi bisabuelo....!!!

Historia de la Legión Española

http://legion-qalainau.ucoz.es/

La Legión fue creada por Real Decreto de 28 de enero de 1920, siendo ministro de Guerra José Villalba, con el nombre de Tercio de Extranjeros, con el fin de hacer frente, como ya había hecho Francia, a la dureza de los combates en la guerra del Rif (Marruecos), para lo que no estaban preparadas las tropas de reemplazo.
Su primera base fue el Acuartelamiento García Aldave, de Ceuta, situado sobre un monte desde el que se controla todo el Estrecho de Gibraltar, y que el ejército español comenzó a ocupar en 1860. La primera expedición de caballeros legionarios ocupó el cuartel en 1920.
Su primer comandante fue el teniente coronel de infantería José Millán-Astray Terreros, que sería quien le daría a la nueva fuerza su peculiar estilo y mística. Esta unidad encuadraba a los españoles y extranjeros que voluntariamente se alistaban para luchar en Marruecos. No obstante, se considera como fecha de fundación la del alistamiento del primer legionario el 20 de septiembre de 1920.
Inicialmente el Tercio constaba de una Plana Mayor de Mando y Administrativa, y tres Banderas (Batallones) que disponían cada una de Plana Mayor, dos compañías de fusiles y otra de ametralladoras.
El entonces comandante Francisco Franco fue el jefe de la Primera Bandera y lugarteniente de Millán-Astray. Los siguientes jefes del Tercio fueron los tenientes coroneles Valenzuela, Francisco Franco (1923-1935) también como coronel y el coronel Millán Astray. El cuartel del Rey en Ceuta sería la primera ubicación de La Legión

PRIMER JEFE DE REGULARES CEUTA


http://webcomputing.org/regulares
El Teniente Coronel Dámaso Berenguer fue el creador y primer Jefe de las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla según se ordenaba en la Real Orden Circular el 30 de junio de 1911. Su constancia ante el mando, el acierto en la elección de los primeros oficiales y su ejemplo personal, hizo que en el escaso periodo de tres meses y partiendo de lanada, la Unidad estuviese lista para el combate y en condiciones de recibir su bautismo de fuego en octubre de 1911 y ganar la primera Cruz Laureada de San Fernando en mayo de 1912. Al teniente Samaniego, primer laureado, le seguirán 14 laureadas más, 67 medallas militares individuales, así como 3 laureadas y 13 medallas militares colectivas.
Muchos han sido los militares que han pasado por tierras del Protectorado Español, pero si hay un nombre ligado a la acción de España en Marruecos, es sin lugar a dudas el General Dámaso Berenguer Fusté.
SU VIDA MILITAR
Nace Berenguer en San Juan de los Remedios (Provincia de Santa Clara), Cuba, el 04 de agosto de 1.873, hijo de don Dámaso Berenguer Benimeti, Coronel de Infantería, y doña Dolores Fusté Ballesteros, de origen cubano. Heredó de su padre, al igual que sus hermanos, Federico, Fernando, Luís y Alejandro, el entusiasmo de la carrera militar, ingresando en 1.889, a la edad de 16 años, en la Academia General Militar, pasando posteriormente a la de Caballería de Valladolid.
En 1.892 es nombrado Alférez y al año siguiente, en calidad de 2º Teniente, destinado al Regimiento de Lanceros de Borbón en Barcelona, de donde pasa a Cuba como primer teniente en 1.894, incorporándose al Regimiento de Caballería de Pizarro, con el que tomó parte en la Columna del general Luque, distinguiéndose especialmente en el hecho de armas de Paso Real. En 1.896 asciende a Capitán por méritos de guerra, primero de los cuatro que conseguiría de este modo, siendo nombrado Ayudante de Campo del General Luque.
Después de una brillante actuación en Cuba, regresa a la península en 1.898 donde pasa como Ayudante de Campo del General Luque, Capitán General de Andalucía. Este mismo año se casa con su prima doña Ana María de Elizalde, con la que tuvo dos hijos, Ana y Dámaso y asciende a Comandante nuevamente por méritos de guerra. Durante parte de 1.907 recorre Italia en Comisión, y ya en 1.909 asciende a Teniente Coronel por antigüedad, siendo nombrado Ayudante del Ministro de la Guerra, General Linares, y poco después Comandante Militar de Aranjuez.
Al iniciarse la Campaña de 1.909 en Melilla, participa activamente al mando del Grupo de Escuadrones de Cazadores de Melilla, de donde pasó a organizar el Regimiento de Taxdir, y ya en 1.911, las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, creadas el 30 de junio de ese mismo año.
Con esta Unidad participó en innumerables combates, ascendiendo a Coronel por méritos de guerra (febrero de 1.912) y posteriormente a General de Brigada (junio de 1.913), empleo en el que se le confirió el mando de una Brigada Provisional compuesta por Unidades de la Milicia Voluntaria de Ceuta, el Tabor de Tetuán y las propias Fuerzas Regulares, siendo recompensado por sus relevantes méritos al mando de las mismas con la Gran Cruz Roja del Mérito Militar pensionada.
En febrero de 1.916, fue nombrado Gobernador Militar de Málaga y General de la 2ª Brigada de la 4ª División, dando por concluido un periodo de más de cinco años de campaña en Marruecos, campaña que le reportó el justo prestigio conseguido por sus excelentes cualidades militares demostradas sobradamente a lo largo de esos años.
En 1.918 es nombrado Subsecretario de la Guerra en el Gobierno Nacional presidido por don Antonio Maura, ascendiendo a General de División poco después (junio de 1.918). A petición del Rey Alfonso XIII en noviembre de 1.918 fue nombrado Ministro de la Guerra, cargo que desempeñó hasta su nombramiento como Alto Comisario de España en Marruecos el 26 de enero de 1.919,dándosele además el cargo de Comandante Militar en Jefe.
En 1.920 cuenta con un hecho importante que marcó un hito en su carrera y en la historia de las Campañas de Marruecos, la ocupación de la ciudad santa de Xauen, el 14 de octubre. Por este motivo sería recompensado con el título de Conde de Xauen. En julio de 1.921 le sorprende el derrumbamiento de Melilla, hechos por los que sería procesado y condenado a prisiones militares, dimitiendo de su cargo el 13 de julio de 1.922.
En julio de 1924, fue amnistiado, reintegrándose en su anterior situación, siendo ascendido a Teniente General y nombrado, en 1.925, Capitán General de Galicia. En agosto de 1.926 es nombrado Jefe de la Casa Militar del Rey y Comandante General del Real Cuerpo de Guardias Alabarderos, cargos que ocupa hasta enero de 1930.
SU VIDA POLÍTICA
Tras la dimisión de Primo de Rivera, fue nombrado Presidente del Consejo de Ministro y Ministro del Ejército, cargos de los que dimite el 14 de febrero y 14 de abril de 1.931 respectivamente.
Tras las elecciones del 12 de abril de 1.931, prometió servir a la República, ingresando el 6 de septiembre nuevamente en prisiones militares. Con su amnistía, poco después, se puede dar por terminada su carrera, una trayectoria militar y política que siempre estuvo encaminada y enfocada al servicio de España, actuando allí donde más se le necesitó.
En los últimos años de su vida residió en San Sebastián, alejado de toda actividad militar y política, dedicado a su eterna afición: sus estudios de arte, en los cuales fue un gran entendido. Aficionado a la lectura, conocedor del árabe, francés e inglés, compaginó su vida militar con la escritura, llegando incluso a publicar a lo largo de su intensa vida algunos libros y cuantiosos artículos de tema militar, entre los que destacan: En 1.915 colaboración en la Revista de Caballería; 1.916 colección de crónicas en la “Correspondencia de España”; 1.918 “La guerra de Marruecos. Ensayo de una adaptación táctica” y en 1.923, “Campañas en el Rif y Yebala” -Notas y documentos de mi diario de operaciones-, correspondientes al periodo de 1.921-22.
Otra obra suya, de gran éxito y carácter político, fue “De la Dictadura a la República”, editada en 1.946, así como la segunda parte de las “Campañas en el Rif y Yebala”, centrada en la ocupación de Xauen y monte Mauro, correspondiente al periodo 1.919,1.920 y 1.921, publicada en 1.948.
Muere en Madrid el 2 de junio de 1.953, celebrándose el sepelio con gran sencillez en la Sacramental de San Lorenzo, según sus deseos.
ÍMPETU Y DEDICACIÓN
Berenguer forma parte de esa legión de hombres que en algún momento de su existencia cruzaron sus vidas con el vecino país, convirtiéndose en los verdaderos protagonistas de la Historia de España en uno de sus periodos más complicados y difíciles, el primer tercio del siglo XX, y aunque no consiguió ser Laureado, ni Medalla Militar, imprimió carácter a la Unidad más condecorada del Ejército español, a cuyo frente obtuvo dos ascensos por méritos de guerra, así como el prestigio personal y militar que marcaría su vida.
Ya era Teniente Coronel cuando pisó las tierras ocupadas por España en el inicio de la acción a sus gentes, y una fe sincera y sentida a la misión que España tenía encomendada en su zona de influencia, así como la capacidad de soportar las innumerables dificultades y penalidades de la vida en campaña, terminaron de forjar su carácter como militar, donde sobresalía como cualidad de su personalidad, su serenidad.
MANDO DE REGULARES
En 1.911, sus conocimientos del árabe y de los marroquíes, su integración plena con los compromisos que España había adquirido para su acción de protectorado y su minucioso estudio del momento de España en la Zona, le hacían el más idóneo para el mando de las recién creadas Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, por lo que el general Luque (Ministro de la Guerra) no dudó en nombrarlo Jefe de los Regulares.
Había llegado su momento. Pero sigamos mejor el relato de su vida para hacernos una idea del mérito de Berenguer como persona y como militar, hasta tal punto de ser reconocido sobradamente por S. M. el Rey Alfonso XIII, que le nombró Jefe de su Casa Real y más tarde Presidente del Consejo de Ministros.

FRAY EMILIANO MARIA DE REVILLA....EL PADRE REVILLA

 



Diario de un soldado por ....Pepin Pepinez

El Padre Revilla.
Fray Emiliano María de Revilla, para los soldados del Tercio es el padre Revilla, un hombre con muchas inquietudes, de vida variopinta, había sido oficial, aviador y ahora franciscano, pero sobre todo persona de gran humanismo.
Después del desastre de Annual ha solicitado participar en la campaña de forma voluntaria, fue destinado a una escuadrilla, pero guiado por su espíritu aventurero ha preferido estar con el Tercio en primera línea de combate.
Se distingue en los combates, auxiliando a los heridos, poniendo su vida en riesgo para llevar auxilio espiritual a los moribundos. Alguna vez ha resultado herido por los disparos rifeños:
-"¡Pater, cúbrase, lo van a matar!
-¡Dios está conmigo!
Su aspecto es inconfundible, hábito, chambergo y su gran crucifijo, parece sacado de los Tercios de Flandes. Los veteranos cuentan que participó en un desfile a caballo por Melilla tras la toma de Yasanen y Tifasor por las tropas de Sanjurjo en noviembre de 1921.
Revilla también estará preocupado.por la horrible situación de los prisioneros españoles en Axdir, el pater se desplazará al foco de la rebelión para negociar con Abd el Krim la liberación de los prisioneros, siendo infructuosas estas iniciativas.
En 1922 abandonó Marruecos, para continuar desde la Península la lucha por la liberación de los prisioneros españoles.
El padre Revilla tendría un triste final, fue fusilado por unos falangistas de su pueblo en 1936, por oponerse al tratamiento de los prisioneros políticos en su localidad. Sus restos fueron identificados en 2011 en una fosa común de Gumiel de Izán.
Jorge Rowe

CEUTA CUARTEL DEL SERRALLO

CEUTA CUARTEL DEL SERRALLO
 

Ceuta, cuartel de artillería, entrada


 

Ceuta. CEUTA. Cuartel del regimiento mixto de artillería.


 Ceuta. CEUTA. Cuartel del regimiento mixto de artillería.

CUARTEL DEL JARAL DE CEUTA


 

20 de septiembre de 1920. Los Catalanes se apuntan en masa a la fundación de La Legión.


https://laverdadofende.blog/2014/05/17/20-de-septiembre-de-1920-los-catalanes-se-apuntan-en-masa-a-la-creacion-de-la-legion/
La Legión celebra cada 20 de septiembre su nacimiento. Y considera para ello el día del alistamiento de su primer legionario. Se llamaba Marcelo Villeval Gaitán y era de Ceuta. Sus méritos le llevaron a ascender hasta que, con el empleo de Brigada, murió en las operaciones del desembarco en Alhucemas llevado a cabo el 8 de septiembre de 1925.
Tras el primer legionario, llegaría pronto la primera expedición con unos 200 voluntarios que se alistaron en Barcelona en sólo en tres días de apertura del Banderín de Enganche. Sobre ellos dijo Millán Astray:
“Y vino el alud de Barcelona, los doscientos catalanes, la primera esencia de la Legión, que bajaron arrasándolo todo y sembrando el pánico por el camino. Era la espuma, la flor y nata de los aventureros. Era el agua pura que brotaba del manantial legionario. ¡Bien venidos, catalanes legionarios; vosotros seréis la base sobre la que se construirá la Legión!”
A pesar de su inicial nombre de “Tercio de Extranjeros”, derivado de la confianza en que se alistarían muchos excombatientes europeos desmovilizados tras la I Guerra Mundial, en la Legión hubo desde el principio siempre más españoles que de otros países, con un número significativo de hispanoamericanos. A todos ellos, esa clase de hombres que necesitaban cambiar de vida y que, con nuevos ideales, se les marcara firmemente otro rumbo, se refería Millán Astray del siguiente modo:
“Los luchadores de la vida, los aventureros, los soñadores, los esperanzados y los desesperanzados”.
PASOS PREVIOS
El Comandante de Infantería José Millán Astray consiguió presentar al Ministro de la Guerra, el General Tovar, un proyecto novedoso consistente en la creación de una unidad de infantería compuesta sólo por voluntarios por al menos cuatro años y cuya misión sería actuar en vanguardia en las operaciones fuera del territorio nacional.
Los informes que pidió el Ministro al Estado Mayor Central y al Alto Comisario de España en Marruecos, el General Berenguer (tiempo atrás organizador y primer jefe de los Regulares Indígenas), fueron respondidos favorablemente.
Desde 1909, el impacto producido por el elevado número de bajas que se sufrieron en los combates del Barranco del Lobo, en las cercanías de Melilla y en otras acciones en aquel territorio, junto con los efectos de la política y la propaganda contrarias a aquella intervención contra las cabilas rebeldes al Sultán, hicieron que cada vez pesaran más las bajas sufridas en las Unidades, mayoritariamente formadas por tropas de reemplazo. Por ello se vio en la propuesta de Millán Astray la oportunidad de crear una nueva Unidad de choque cuyas bajas no importarían tanto a la opinión pública española. Así, vistas las enormes posibilidades de la propuesta, a lo largo de 1920 fueron sucediéndose las disposiciones:
– Real Decreto del 28 de enero:- Creación del Tercio de Extranjeros por el Gobierno de Allendesalazar, con el General Villalba como Ministro de la Guerra
– Real Orden del 31 de enero.- Encomienda al Teniente Coronel Millán Astray la organización del Tercio
– Real Orden del 2 de septiembre.- Nombra al Teniente Coronel Millán Astray Jefe del Tercio
– Real Orden del 4 de septiembre.- Autoriza el inicio de la recluta de voluntarios y da instrucciones para ello
PRIMEROS PASOS
Millán Astray logró reunir a su alrededor un grupo de Oficiales, entre los que destacaba el Comandante Francisco Franco, a quien muy pronto invitó a que le ayudara a la organización del Tercio como su segundo en el mando, y al que conocía por sus cualidades militares; había alcanzado ese empleo con sólo 23 años y ya acumulaba tres Cruces Rojas, una Cruz de María Cristina -que premiaban méritos más importantes-, dos ascensos por méritos de guerra y una herida grave; y más adelante ganaría dos veces la Medalla Militar –la segunda condecoración más importante al valor en campaña-.
Otros Oficiales “fundadores”, el Capitán Pablo Arredondo (ya condecorado con la Cruz de 1ª de San Fernando, fue el jefe de la 1ª Compañía de fusiles; cayó muerto combatiendo al frente de la I Bandera, obteniendo la Cruz Laureada) y otros más, todos atraídos por el desafío que planteaba un nuevo estilo de combatir y el deseo de lograr la victoria sin importar los sacrificios.
MILLÁN ASTRAY
Nacido en 1879, obtuvo el empleo de Segundo Teniente con 17 años y fue destinado a Filipinas donde en sólo 9 meses de campaña obtuvo por sus méritos dos Cruces Rojas y dos Cruces de María Cristina. Posteriormente se diplomó en Estado Mayor y fue Profesor en la Academia de Infantería.
Por su valor, en las operaciones en Marruecos seguiría ganando Cruces Rojas, ganó la Medalla Militar, obtuvo el ascenso por méritos de guerra a Comandante y sería herido cuatro veces; por una de ellas perdió el brazo izquierdo y por otra, que le atravesó la cara, perdió el ojo derecho y le dejó la característica cicatriz en la mejilla izquierda.
VIGENCIA DE LA LEGIÓN
Con la Legión, Millán Astray logró una de las aportaciones más trascendentales al Ejército moderno. Elaboró el Credo Legionario, un verdadero compendio de exigentes virtudes guerreras que, con su ejemplo personal y los de los mandos a sus órdenes, consiguió inculcar a los legionarios y logró que vivieran y combatieran bajo sus preceptos con una generosa actitud ante la muerte, su “más leal compañera”.
El acierto de su obra sigue viéndose al cabo de los años, porque la Legión ha llegado hasta nuestros días con plena capacidad operativa, obteniendo las felicitaciones de los Mandos, tanto españoles como extranjeros y el agradecimiento de los civiles a los que ha ido a socorrer. Goza desde siempre de un gran favor de los españoles de los que obtiene aplausos entusiastas cada vez que desfila a su rápido paso, atronando las calles con sus cornetas y tambores.

el campamento del hambre ceuta


 EL CAMPAMENTO DEL HAMBRE.-


En plena guerra con Marruecos, el 7 de enero de 1860, se desató un fuerte temporal de levante que estrelló contra la costa a la goleta “Rosalía” y obligó al resto de la flota española a refugiarse en Ceuta.
El ejército tuvo que detenerse y los víveres comenzaron a escasear, y en aquella crítica situación, que duró tres o cuatro días, tan solo uno de los pequeños barcos de vela de la Compañía de Mar, fue capaz de llevar algunos suministros a los hambrientos y sacrificados soldados que desesperaban su suerte a orillas del rio Smit.
Así lo relata Tello Amondareyn en su obra:
“Entre los muchos méritos que esta compañía ha contraído cuéntese el que realizó en 1860 durante la guerra con Marruecos. Ocupaba nuestro ejército las orillas del rio Smit, o de los Capitanes, y era tal la escasez de víveres de toda especie, que el insigne O´Donnell llegó a preocuparse de la suerte de sus soldados. Urgía salvar el “Campamento del Hambre”, y era preciso que un barco llevara bastimento; lo intentaron muchos, pero solo lo realizó uno de la Compañía de Mar, que, en medio de un temporal furioso, lanzó su vela y llegó a la embocadura del rio entre los aplausos y los hurras de los valientes hijos de España.
El General O´Donnell concedió el empleo de Subteniente de Infantería al marinero Pedro Blanco, que fue el que más se distinguió en aquel difícil empeño”.


Sala de Honor de Regulares de Ceuta

Ubicado en el Acuartelamiento González-Tablas, Ciudad Autónoma de Ceuta, el Sala de Honor de Regulares nace en 1992 con la idea de recuperar, conservar y difundir el legado de los que con honor nos precedieron, pues además de representar la imagen de nuestras tradiciones y nuestro inigualable Historial, expuesto en las distintas salas que lo conforman, sirve de estímulo y ejemplo para las nuevas generaciones que nos visitan, evitando el cierto olvido que proporciona el paso del tiempo.
Tras la exposición “Los Regulares en el tiempo. LXXV años al servicio de España” organizada en Ceuta la primera semana de diciembre de 1.989, queda patente la necesidad de creación de un Sala de Honor de Regulares, por lo que da comienzo una tarea de recuperación de todo aquello de valor histórico que pueda merecer su exposición, decretándose por escrito de 31 de julio de 1.991 la creación del Museo. A partir de este momento, dan comienzo las obras de acondicionamiento del antiguo almacén-comedor (edificio construido en los años 1.926-27 mediante el “Sistema Noreña” de hormigón armado, sistema patentado por el oficial de Ingenieros don Juan Noreña Echevarría), y en las que además de colaborar personal de la Unidad toman parte descendientes de los antiguos regulares, y que finalmente es inaugurado el 21 de noviembre de 1.992 por el comandante general de Ceuta.
En la actualidad, tanto los fondos expuestos, fundamentalmente relacionados con las unidades de Regulares que han formado y forman parte del Ejército español, como la estructura arquitectónica y seguridad del edificio, con una superficie total de 782 m2, repartidos entre dos plantas, han mejorado notablemente quedando estructurada la visita de la siguiente manera:    http://www.ejercito.mde.es

¿Quién fue el Legionario Rafael Ríos Moya?



 

 Rafael fue un chico Tarifeño de 20 años de edad, de oficio marinero, nació el 1 de Julio de 1900.

Nadie sabe quién o qué pudo empujar a Rafael, un chico de 20 años, a alistarse al Tercio en aquellos difíciles y duros años de su fundación, pero todos podemos suponer que sería el ansia de aventura de un chico de su edad, la falta de trabajo, las necesidades de aquellos años o simplemente el no haber conocido a su padre.

Rafael entró en la Legión el día 29 de septiembre de 1920 del Banderín de Ceuta por tiempo de 4 años, donde fue enganchado para servir en el Tercio de Extranjeros, fue dado de alta en la expresada fecha, destinándosele a la Compañía de Depósito en la Posición García Aldave donde quedó de instrucción.

El 7 de octubre al organizarse la 1ª Bandera, fue destinado a la 1ª Compañía de la misma, saliendo el mismo día para Ceuta, donde continuó la instrucción y guarnición.

El 17 del mismo mes, marchó a Dar Riffien y quedo destacado, habiendo prestado juramento de fidelidad a la Bandera el 31 del referido mes en el campo de Tarajal.

El 3 de noviembre, salió para Uad Lau, pernoctando el mismo día en el Rincón de M´Dik, el 4 en Beni Madan y el 5 en Emsá, llegando el 6 del mismo mes a su destino, donde quedó destacado.

El 18 de abril, salió formando parte de la columna mandada por el Coronel de la Mehal-la Jalifiana D. Alberto Castro Girona para Kassera, cuya posición fue ocupada, continuando hasta Targa, donde se estableció una nueva posición en la que pernoctó, saliendo el día 19 para Tiguisas, ocupando dicha posición en la que continuó hasta el día 25 que regresó a Uad Lau, donde permaneció hasta el 30 del referido Abril, que formando parte de la columna antes mencionada salió para Dar Garroba continuando la marcha a Tagsut, donde llegó el mismo día, vivaqueando.

El 1º de mayo salió con la citada columna en dirección a Arós, continuando la marcha a Xauen, llegando el mismo día, donde permaneció hasta el 4, que salió con su Bandera, formando parte de la columna mandada por el Excmo. Sr. General D. José Sanjurjo, estableciendo un blocao en la cordillera Gansing, sosteniendo fuego con el enemigo al implantar otra posición en una colina próxima, regresando el mismo día a Xauen, saliendo nuevamente el día 5 con la misma columna, tomando parte en la operación que dio por resultado la toma de Miskrel-la y la del Blocao Amarag, regresando el mismo día a Xauen, habiendo asistido los días 8, 9 y 11 del referido mayo a la toma de los blocaos denominados «del Río» números 1 y 2 y Mura Tahar, respectivamente.

El 24 de junio marchó con su Bandera para Zoco el Arbaa y el 25 salió formando parte de la columna mandada por el Excmo. Sr. General Sanjurjo, llegando a la altura de la kabila de Beni Said, donde se implantó la posición denominada Har-el-Gaba, retirándose la columna y quedando destacado con su Compañía en dicha posición, que ha sido atacada por el enemigo con el que sostuvo fuego, obligándole a retirarse.

El 26 salió con la columna antes mencionada con dirección a Beni Arós, implantándose una posición y el mismo día regreso a Zoco el Arbaa.

El 29 del referido junio y con la antedicha columna salió hacia Beni Aros y al llegar a dicho punto sostuvo nutrido fuego con el enemigo emboscado a corta distancia, dispersándolo y causándole numerosas bajas, regresando el mismo día a Zoco el Arbaa.

El 1 de Julio salió para Ben Karrich, el 2 para el Fondak de Ain Yedida, el 3 para Zoco Telatza y el 5 para Kudia Amarás.

El 6 con la columna del Teniente Coronel D. Gregorio Benito, ocupó las lomas inmediatas al Blocao Trías, sosteniendo violento fuego con el enemigo, asistiendo los días 11, 16 y 20 con la columna del Excmo. Sr. General D. Enrique Marzo Balaguer a la toma de K´Rajja y Bab-el-Sorch; Zoco el Jemis y a la rectificación de las posiciones de Zoco el Jemis.

El 22 salió para el Fondak de Ain Yedida y el 23 para Ceuta, embarcando seguidamente con su Bandera y la 2ª a las órdenes del Teniente Coronel Primer Jefe, a bordo del vapor «Ciudad de Cádiz» para Melilla, a donde llegó el 24, acampando en el Hipódromo.

El 25 asistió con la columna del General Sanjurjo, a la toma de Ait Aixa habiendo salido con dicha columna hacia Nador, los días 28, 29 y 30 de Julio, sosteniendo fuego con el enemigo.

El 2 de septiembre se trasladó con su Compañía a Sidi Hamed-el-Hach, donde quedó de servicio de campaña, habiendo sido bombardeada dicha posición por el enemigo los días 5, 7 y 11 de Septiembre, marchando el 15 a La Granja.

Los días 17 y 23 del referido septiembre asistió con la columna del Excmo. Sr. General D. José Sanjurjo a la ocupación de Nador y Monte Tauima respectivamente.

El día 4 de octubre, formando parte de la Columna del referido General D. José Sanjurjo, asistió a la operación para la ocupación de Sebt y Ulad Dau sosteniendo fuego con el enemigo, resultando herido, por cuyo motivo ingreso en el Hospital de la Cruz Roja de Melilla en el cual falleció a las 20 horas del día 5 del propio mes a consecuencia de las heridas sufridas el día anterior.

El 2 de septiembre de 1922, el Ayuntamiento de Tarifa, bajo la presidencia accidental de Benito Flores rotulaba con carácter honorífico, la pequeña calle que discurre desde la plaza Menéndez Arango a la calle Guzmán el Bueno, como del Legionario Rafael Ríos Moya, antes calle Corta.