Al comenzar la guerra civil, el bando nacional recurrió al ejército de África, el único verdaderamente profesional que existía. Dentro de éste ejército, las tropas Regulares de Marruecos, junto con la Legión, eran las más numerosas.
Vemos a un alférez provisional, reconocible por la estrella de seís puntas sobre paño negro, se cubre con un tarbuch con borla negra, más propio de la época de Alfonso XIII. La guerrera es la típica de color garbanzo en algodón. Sobre el cuello el emblema de los regulares de infantería. El correaje es un Sam Brown típico de los oficiales de la época.
El distintivo es el del Cuerpo del Ejército Marroquí.