La otra noche me vi la película “La bandera” (1935), de Julien Duvivier, después de que durmiera varios años en mi videoteca. Es una obra recomendable, independientemente de su calidad, y pintoresca por varias razones, sobre todo la que apunto al final del artículo y que es realmente sorprendente:
- A pesar de ser francesa, está titulada así “La bandera” en español.
- Retrata de soslayo la Barcelona de justo antes de la guerra civil.
- Está ambientada en un episodio más o menos bélico en el Marruecos español, protagonizado por un destacamento de la Legión española.
El argumento es muy simple: Tras haber matado a un hombre “que se lo merecía” en París, Pierre Giliteh (Jean Gabin) huye a Barcelona donde, robado y perseguido, se refugia de la ley alistándose en el Tercio. Allí conocerá a otros franceses y a soldados de varias nacionalidades, entre los que se encuentra el correoso Fernando Lucas (interpretado por Robert Le Vigan), quien en realidad es un detective que trata de entregarlo a las autoridades. Cuando parten al Rif, Pierre se enamora de la bailarina Aisha, y finalmente su destacamento es abatido por las harcas rifeñas no sin antes haber convencido a Lucas de que los hombres de la Legión son hombres sin pasado y merecen un borrón y cuenta nueva en sus vidas. Cuando llegan los refuerzos, en plan Séptimo de Caballería (o sea, tarde mal y nunca) sólo queda en el blocao Lucas.
Encuentro algunas concomitancias parciales, inevitables, con varias otras películas inmediatamente anteriores o posteriores: “Beau Geste” (1939) en cuanto a la vida legionaria (allí era la Legión Extranjera francesa) y a la inquina entre los protagonistas; “La patrulla perdida” (1934) en cuanto a que nunca se ve al enemigo, sólo al final, y los propios van cayendo uno a uno; “Los últimos de Filipinas” (1945) sobre la gesta del fuerte de Baler; y, algo muy curioso, con otra que creo que se llamaba en inglés “Men at war” (aunque no recuerdo bien si era esta u otra sobre la conquista de Iwo Jima) en cuya escena final se leen los nombres de todos los caídos y se les rinden honores, aunque en el film americano se hace de una forma mucho más cínica y escéptica en lo que concierne al honor de morir en una acción de combatehttp://albertodiazvillasenor.blogspot.com.es.