En los anteriores artículos sobre El Estrecho de Gibraltar aprendimos algunas cosas nuevas. Ahora quisiera que el lector valore una de las características mas impresionantes del Estrecho. Lo haré sobre un luctuoso suceso ocurrido no hace mas de dos años aquí en La Línea y concretamente en La Atunara.
Un conocido (que por respeto hacia el y su familia) no diré su nombre fue una mañana con su bote a pescar alejándose demasiado de la costa. Era la hora del almuerzo y como no aparecía sus familiares le llamaron al teléfono móvil que llevaba en bote. Tras insistentes llamadas y siempre sin respuesta, decidieron dar parte a la Guardia Civil y se inicio el dispositivo de búsqueda, helicópteros incluidos.
En la primera ojeada, apareció el bote. La Guardia Civil del Mar lo abordo, observándose que estaba vació, sin evidencias de haber ocurrido nada "raro" (violencia, etc.).
Los días siguientes tanto por mar como por aire se rastreo una extensa superficie alrededor del lugar donde se encontraba el bote anclado. Todavía recuerdo a la familia desesperada aguardando en el muelle del Puerto de la Atunara noticias del desaparecido.
A la semana solo la familia mantenía la esperanza de encontrarlo. Pero somos humanos y nuestra capacidad de aguante y sufrimiento tiene un limite y a los diez días ya no había nadie en el muelle.
Pasaron las semanas y cuando aproximadamente 15-17 días desde la desaparición, salta la noticia, ¡¡ha aparecido el cadáver!!
Unos barcos tunecinos faenando en las costas de aquel país lo habían encontraron.
¡¡Apareció en Túnez dos semanas después de la desaparición, 14-17 días después!!
La razón de tan sorprendente hecho lo motivó el Estrecho.
¡¡Apareció en Túnez dos semanas después de la desaparición, 14-17 días después!!
La razón de tan sorprendente hecho lo motivó el Estrecho.
Las aguas que entran, que ya dijimos son superficiales y calientes, son impelidas a la altura de la Bahía de Algeciras como si de una manguera gigantesca se tratara. Pero además observen que el agua tarda tan solo unos 10 días en llegar a Túnez y puede que menos.
Obsérvese en el mapa del Mediterráneo la situación a la izquierda el Estrecho de Gibraltar (1) donde desapareció el pescador y Túnez (2) donde apareció (separado de Italia –Sicilia- por el Estrecho de Sicilia de unos 170 km).
Durante la época de los grandes descubrimientos, allá por el siglo XVI cuando los barcos se acercaban por el Atlántico mas al sur de las Antillas, notaban que los barcos se comportaban de forma extraña.
La flotabilidad disminuía, la turbidez del agua estaba incrementada, etc. Hasta que a alguien se le ocurrió probar esa agua. La sorpresa fue mayúscula. ¡¡Agua dulce en mitad del Atlántico!!. Ni por asomo restos de tierra firme, y lo mas próximo hacia el oeste las costas de Brasil.
Cuando se descubrió el Amazonas, su magnitud, su gigantesco poder, se justifico o aclaró el misterio.
El Amazonas vierte tanta agua dulce al mar, que varios cientos de kilómetros desde la desembocadura y en alta mar la fuerza del río supera a la capacidad del mar para igualar la salinidad.
Lo de la flotabilidad del barco quedaba aclarado ya que por esos lares aun estando en pleno océano Atlántico, realmente navegaban sobre agua dulce y la flotabilidad de ésta es diferente que sobre agua salada.
La turbidez evidentemente era fruto de los limos arrastrados por el Amazona que da al mar un color diferente.
Pues bien, entendido esto, “amarrense los machos”. ¡¡¡EL CAUDAL DEL ESTRECHO DE GIBRALTAR ES 20 VECES SUPERIOR AL DEL AMAZONAS!!! UNA MASA DE 200 METROS (PROFUNDIDAD MAXIMA EN LA LINEA CAMARINAL) DE PROFUNDIDAD POR 30 KM DE LARGO EMBOCA EL ANGOSTO ESTRECHO POR TARIFA. (LINEA CAMARINAL). LUEGO SE ESTRECHA A 14-12 KM Y LA PROFUNDIDAD SE TRIPLICA. LA VELOCIDAD INCREMENTA…. Y….
Si el Amazonas provoca lo antedicho en el Atlántico, ¿Qué no hará el Estrecho en el Mediterráneo.
Entenderán que la climatología de al menos el Mediterráneo occidental (Italia, Francia, Sicilia, Argelia, Túnez, España, Marruecos, etc. Dependen directamente de lo que ocurre aquí en nuestro CAMPO DE GIBRALTAR.
Hay fundamentos científicos que demuestran que si Nápoles, por ejemplo, es habitable lo es por el agua que entra directamente de una de las dos corrientes en las que se parte el “Chorro” del Estrecho. Y precisamente lo que le da a Italia la climatología benigna que tiene.
Por Jose Manuel Dominguez Ramos, noviembre de 2008