ARTICULO DE HOY

LLAVE DE CEUTA...CEUTA Y SUS 7 MONTES


Las imágenes de la cristiandad





Muchas prácticas paganas se introdujeron entre los “cristianos” después de la supuesta conversión del emperador romano Constantino. “Desde los días de Constantino —declara el historiador religioso Edwyn Bevan en su libro Holy Images (Imágenes sagradas)—, por todo el mundo cristiano se hizo común usar la cruz como símbolo, y pronto fue objeto de formas de homenaje”. Esto preparó el terreno para otras formas de adoración de imágenes. El mismo libro dice: “Parece probable que antes de que se rindiera homenaje a cuadros e imágenes se había introducido la costumbre de rendir homenaje al símbolo de la Cruz, que en sí [...] no se halla ni en monumentos cristianos ni en objetos de arte religioso antes de que Constantino diera el ejemplo en el lábaro [estandarte militar con la imagen de la cruz]”.

Aquella práctica continuó. En el siglo VIII E.C., Juan de Damasco, considerado “santo” por la Iglesia Católica Romana y las iglesias ortodoxas orientales, escribió: “Cuando los santos Padres derribaron los templos y santuarios de los diablos, y en su lugar levantaron santuarios en el nombre de los Santos y nosotros los adoramos, también derribaron las imágenes de los diablos, y en lugar de ellas levantaron imágenes de Cristo, de la Madre de Dios y de los Santos”.

A esto añadió Tomás de Aquino, “santo” católico romano del siglo XIII: “A una imagen de Cristo debe darse la misma reverencia que a Cristo Mismo [...] Se adora a la Cruz con el mismo culto que se da a Cristo, es decir, con el culto de latría [definición católica para la forma más elevada de adoración], y por esa razón nos dirigimos a la Cruz y le suplicamos tal como le suplicamos al Crucificado Mismo”.

Todavía se opina que Tomás de Aquino contribuyó mucho a la doctrina de la “veneración de imágenes”. Según la New Catholic Encyclopedia, la “veneración de imágenes” tuvo que esperar por él “para recibir explicación completa”. No obstante, está claro que la adoración “cristiana” de imágenes simplemente fue un reemplazo de la adoración pagana de imágenes.

Cómo se justifica el uso de imágenes religiosas

Hoy, muchos que veneran imágenes religiosas objetarían a que se les llamara adoradores de imágenes. Pero esas objeciones no serían nada nuevo. En el siglo IV, Agustín, a quien se llamó “santo”, se burló de la lógica de los no cristianos que adoraban ídolos: “Hay un disputador que se considera docto, y dice: Yo no adoro esa piedra, ni esa imagen que no tiene sentido; [...] no adoro esta imagen; lo que hago es venerar lo que veo, y servir a quien no veo”. En otras palabras, afirmaban que solo adoraban a la persona invisible representada por sus ídolos. “Al explicar así sus imágenes —añadió Agustín—, se creen hábiles en la disputa, porque no adoran ídolos, y sin embargo adoran a diablos” (Expositions on the Book of Psalms [Explicaciones sobre el Libro de los Salmos] por Agustín, Salmo xcvii 9).

Aunque los teólogos católicos romanos no han vacilado en condenar la idolatría pagana, cuando se trata de su propio uso de imágenes suelen justificarlo precisamente como los llamados paganos. Por ejemplo, en el siglo XVI el Concilio de Trento declaró que, en cuanto a las imágenes de Cristo, María y los “santos”, “hay que rendirles la veneración y honores que les corresponden, pero no se les venera porque contengan alguna esencia divina en sí”. Entonces, ¿por qué venerarlas? “Porque ese homenaje —explicó el concilio— se refiere a los prototipos que representan, de modo que por medio de las imágenes que besamos y ante las cuales nos descubrimos y postramos, honramos a Cristo y a los santos cuya semejanza reproducen.”

Hasta hoy mismo la Iglesia Católica Romana sigue justificando la idolatría sobre la misma base: que las imágenes son solo una manera de enfocar atención en el personaje celestial que representan y que en las imágenes no reside ninguna virtud ni poder. Pero, ¿hasta qué grado ha resultado cierto eso en la práctica real? ¿Es verdad que todos los que usan imágenes creen que no hay “esencia divina en ellas”?

https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1988561


CALLE ISABEL CABRAL CEUTA. 01/04/1928






1º CUERPO DE EJERCITO REPUBLICANO


http://web.ceuta.es

Descripción: La caída de la monarquía y proclamación de la II República en abril de 1931 cambió la simbología del Estado y las banderas con los colores y escudo monárquico fueron sustituidas por las del nuevo régimen republicano, según disponía el Decreto de 27 de abril de 1931: cuartelado con las armas de Castilla, León, Aragón y Navarra y entado de Granada. A los lados, las columnas de Hércules, rodeadas de una cinta con el mote «Plus Ultra». Al timbre, una corona mural. En algunas piezas heráldicas de la colección ceutí, tanto en las labradas en piedra como en las talladas en madera, se conservan algunas a las que les fue suprimida la corona real. Se conservan en distintos acuartelamientos y museos militares muestras de estos escudos republicanos.

Chapa cerveza ESTRELLA DE AFRICA - CEUTA


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ANA BONILLA MALDONADO.. PINTORA..CEUTA Y SUS 7 MONTES


 



Caballas al horno con limón, receta fácil y rica en omega-3

 




Cocinar pescado al horno es siempre una apuesta segura. No hace falta que sea un pescado caro como un besugo o similar, pues cocinando el pescado así nos chuparemos los dedos con pescados mucho más económicos como estas deliciosas caballas al horno.

Ingredientes

  • Caballas medianas, 3
  • Pimientos amarillos, 2
  • Limón grande, 1
  • Aceite de oliva virgen extra, para engrasar
  • Mantequilla, 25 g
  • Pan rallado
  • Sal, al gusto
  • Pimienta recién molida
  • Perejil fresco picado

01: Preparar las caballas para hornear

Precalentamos el horno a 170ºC. Forramos la bandeja con papel de horno y untamos este con un poco de aceite de oliva.

Podemos ahorrarnos la parte desagradable de la limpieza de las caballas si pedimos al pescadero que nos retire las vísceras, pero aún así, antes de cocinarlas, las enjuagaremos bien bajo un chorro de agua fría y después las secaremos con papel absorbente.

Salpimentamos las caballas y las colocamos sobre la bandeja del horno con papel engrasado. Colocamos también los pimientos cortados en tiras y el limón cortado en trozos. Salamos las tiras de pimiento.

Cogemos porciones de mantequilla del tamaño de media avellana y las repartimos sobre el pescado y sobre los pimientos. Finalmente espolvoreamos todo con un poco de pan rallado.

02: Asar las caballas al horno

Introducimos las caballas en el horno y las horneamos durante 20 minutos a 170ºC.

03: Servir

DragonFly iStockPhoto

Sacamos las caballas del horno, espolvoreamos con perejil fresco picado y servimos inmediatamente. Podemos acompañarlas de una ensalada, o de unas patatas cocidas o en puré.

Notas

La combinación mantequilla, limón, pimienta y perejil resulta perfecta para cocinar pescados al horno. Los aromas que salen del horno mientras se está cocinando son capaces de estimular el apetito hasta de aquellos que más reniegan del pescado.

PLAYA CALAMOCARRO.CLUB JUVENIL CEUTA

MORALES
SALVI
MADRID

FÁBRICA DE LICORES LA AFRICANA.CEUTA

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FUENTE DEL EDIFICIO GRANADA CEUTA


                                  FUENTE DEL EDIFICIO GRANADA CEUTA

CUADRO DE LA TOMA DE CEUTA....CEUTA Y SUS 7 MONTES

http://www.parlamento.pt/


Como Martins Barata, Sousa Lopes siguió el programa cultural del Nuevo Estado, atribuyó la política del Espíritu y la Campaña de buen gusto Antonio Ferro, en el diseño de las pinturas murales de la Gran Sala. Estos ilustran episodios de Descubrimiento, exaltando, una vez más, los grandes logros de la historia de Portugal y los valores patrios, con un colorido inspirado en el arte popular y un rigor formal bordes y bien doblados que cumplen con el programa estético para combatir la audacia modernistas.


Ausente de los momentos menos agradables de Descubrimiento se registraron aquí y ensalzó la gloria que si no estaban en la realidad pasada, el tiempo y los logros políticos fueron responsables de "hacer ilusiones", según lo declarado por Ferro.


Por lo tanto, a priori resuelve el primer problema de la composición, Sousa Lopes acaba de encajar el trabajo de imaginar y dibujar cada episodio. no ha firmado ninguno de los paneles, que es, sin embargo, pueden haber pintado la cabeza derecha (Prince Henry hace que la entrega de la planta de las conclusiones al capitán de la marina de guerra), y esto presenta un color, un brillo y una delimitación formas que lo distingue de los demás y el enfoque de las obras de caballete del pintor. En este panel, la composición fue construido alrededor de la supuesta imagen del Niño, la retirada de los paneles de San Vicente de Fora, una vez más presente como referencia básica y oficial de la pintura portuguesa de los años 40 del siglo XX.

En cuanto a la colección, las pinturas están separadas por pilares addorsed la restricción de la pared que eventualmente facilitar la tarea de representar, en el mismo espacio, diferentes eventos, lo que requeriría el establecimiento de una continuidad narrativa difícil, o un discurso pictórico con la terminología medievalizante también.

La participación de Joaquim Rebocho también fue anónima, puede, sin embargo, se le atribuyen las pinturas de las aberturas de las ventanas. Domingos Rebelo firmado y fechado en 1945 pinturas Ceuta decisiones, Bartolomeu Dias doblando el cabo de las tormentas, más tarde llamado de Buena Esperanza, Malaca toma por Alfonso de Albuquerque y Vasco da Gama recibido por emisarios del zamorín.


En cuanto a la colección, las pinturas están separadas por pilares addorsed la restricción de la pared que eventualmente facilitar la tarea de representar, en el mismo espacio, diferentes eventos, lo que requeriría el establecimiento de una continuidad narrativa difícil, o un discurso pictórico con la terminología medievalizante también.


Por lo tanto, a priori resuelve el primer problema de la composición, Sousa Lopes acaba de encajar el trabajo de imaginar y dibujar cada episodio. no ha firmado ninguno de los paneles, que es, sin embargo, pueden haber pintado la cabeza derecha (Prince Henry hace que la entrega de la planta de las conclusiones al capitán de la marina de guerra), y esto presenta un color, un brillo y una delimitación formas que lo distingue de los demás y el enfoque de las obras de caballete del pintor. En este panel, la composición fue construido alrededor de la supuesta imagen del Niño, la retirada de los paneles de San Vicente de Fora, una vez más presente como referencia básica y oficial de la pintura portuguesa de los años 40 del siglo XX.


La participación de Joaquim Rebocho también fue anónima, puede, sin embargo, se le atribuyen las pinturas de las aberturas de las ventanas. Domingos Rebelo firmado y fechado en 1945 pinturas Ceuta decisiones, Bartolomeu Dias doblando el cabo de las tormentas, más tarde llamado de Buena Esperanza, Malaca toma por Alfonso de Albuquerque y Vasco da Gama recibido por emisarios del zamorín.

BELEN EN LAS MURALLAS DEL MIXTO

 

 



General Lopez Amor - Infanteria Ceuta 1910-1930

Camion La Alegria en el blocao Grupo Militares

General Lopez Amor - Infanteria Ceuta 1910-1930 Camion La Alegria en el blocao Grupo Militares

Cuando Ceuta juró que «moriría por España»: la realidad histórica que Marruecos esconde

ABC y ‘Blanco y Negro’ llevan más de 120 años ocupándose de la contiuamente amenazada soberanía de esta ciudad autónoma, cuyos habitantes ya decidieron hace cuatro siglos por voluntad propia que quería ser españoles



 La revista ‘Blanco y Negro’ se ocupó de la soberanía de Ceuta casi desde su fundación, como demuestra este artículo publicado, en 1898, con el título de ‘El imperio español: lo que fue y lo que resta’. Todavía faltaban cinco años para que Torcuato Luca de Tena sacara a los quioscos el primer número de ABC, pero desde entonces, este diario se ha ocupado de la historia de la ciudad autónoma, llegando hasta la actualidad. Hace menos de un año, de hecho, España vivió una nueva crisis diplomática con Marruecos, después de que el Gobierno de Rabat decidiera levantar sus controles en la frontera.

Como consecuencia, miles de inmigrantes cruzaron la frontera ilegalmente. Algunos días, incluso, fueron especialmente caóticos, entrando hasta 6.000 personas en la peor jornadas, entre los que había 2.000 menores.

Un goteo incesante que se produjo, principalmente, en el espigón de la playa del Tarajal. Y es que en los días precedentes ya corría el rumor de que el país vecino despejaría sus controles, en un movimiento que muchos ceutíes compararon con la polémica 'Marcha Verde', con la que el régimen de Hassan II se hizo el Sáhara Occidental, en 1975, y en la que ABC tuvo incrustado a un enviado especial.

Reportaje del enviado espiecal a la 'Marcha Verde', en 1975 - ABC

Marruecos lleva años reclamando, por todos los medios posibles, la soberanía sobre las dos ciudades españolas, ya sea abriendo las fronteras para provocar episodios como el que se vive estos días o mediante advertencias directas de algunos miembros destacados de su Gobierno. En diciembre, por ejemplo, su primer ministro, Saadeddine Othmani, aseguró en una cadena de televisión egipcia que «llegará el día en que tengamos que reabrir el asunto de Ceuta y Melillaterritorios marroquíes como el Sáhara».

En 1957, ABC recordaba en otro artículo titulado ‘Ceuta, plaza de soberanía’, que aquella ciudad «tiene un alma españolísima». En 1961, en el reportaje ‘Presencia y evocación histórica de Ceuta’, se apuntaba que «el viajero peninsular o de tierra adentro lo primero que medita al llegar a esa ciudad es: ‘Esto es España, nuestra Ceuta’». Siete años después, en otro texto sobre su emerger turístico, se defendía con varios ejemplos que el enclave era una parte importante de la historia de España. Y así hasta 2007, en la que el historiador Rafael Valladares explicaba en nuestro periódico que, con motivo de la visita de los Reyes a las dos ciudades norteafricanas, «el problema no es la reivindicación marroquí sobre su soberanía, sino la ausencia de una auténtica democracia en Marruecos, lo que automáticamente convierte en dudosa, por no decir ilegítima, cualquier reivindicación de su Gobierno».

Ciudades 'ocupadas'

A pesar de ello, en la misma entrevista a Othmani en diciembre, el primer ministro marroquí se atrevió a decir, sin el más mínimo reparo, que no reconocía la soberanía española sobre estas dos ciudades, a las que calificó de «ocupadas». Una consideración que provocó un nuevo enfrentamiento con España, con quien la relación diplomática no atravesaba ya su mejor momento. El Gobierno de Marruecos parece olvidar que Ceuta y Melilla pertenecen a España desde hace 400 años. Y en el caso de la primera, que estos días protagoniza las noticias, por decisión propia de los ceutíes.

Reportaje de Ceuta en 1957 - ABC

Poca gente recuerda hoy que fueron estos quienes, por voluntad popular, quisieron mantenerse fieles a Felipe IV y no declararse en rebeldía ni luchar por su independencia o pasar a formar parte de Portugal. Como planteaba la historiadora Josefina Castilla en ‘Algunas consideraciones sobre la lealtad de Ceuta a la Corona Hispánica en 1640’ (UNED, 1991), «resulta curioso plantearse las causas que llevaron a los ceutíes a permanecer fieles a la Corona Hispánica en 1640, cuando se levantaron contra Portugal. Todo comenzó con la conquista de Ceuta por parte de los portugueses en 1415, durante el reinado de Juan I, que vio en la ciudad la oportunidad de iniciar desde ella el comercio con África y frenar la expansión castellana en la zona».

La ciudad pasó a convertirse en una simple guarnición portuguesa, impidiendo a sus ciudadanos cualquier tipo de manifestación al margen de las estrictamente militares. Sin embargo, con el paso del tiempo, el enclave fue asemejándose cada vez más a una población del sur de España en la que no faltaban las fiestas religiosas ni civiles. Esta paulatina españolización de Ceuta fue clave para que los autóctonos declarasen su lealtad a España en 1640. El mismo Felipe II, antes incluso de convertirse también en el Rey de Portugal, ya venía ofreciendo ayuda a los ceutíes en su constante lucha contra los magrebinos del Norte de África, lo que contribuyó a crear un ambiente previo de simpatía mutua.

Contra el Rey de Portugal

En otro amplio reportaje de seis páginas publicado en 1935, con motivo de una entrevista con el delegado del Gobierno republicano en Ceuta, Ramón de Arechaga Iza, la revista ‘Blanco y Negro’ rescataba este mismo episodio: «En agosto de 1415 la conquistó Juan I y portuguesa fue la plaza hasta que Felipe II la unió a España en 1580. En 1640, el duque de Braganza declaró la independencia de Portugal y con él se alzaron todas las colonias portuguesas, a excepción de Ceuta, que permaneció fiel a España. Esa fue la razón de que el entonces monarca español, Felipe IV, le concediera el título de ‘siempre noble y leal’».

Artículo de Rafael Valladares, en 2007 - ABC

Este se mostró generoso con los ceutíes, puesto que decidió que estos conservaran sus propias instituciones. Eso permitió que se desarrollara como una nación casi independiente, que creara una especie de importante imperio ultramarino con el que obtenía grandes beneficios económicos. Pero cuando décadas después el conde-duque de Olivares se convirtió en el todopoderoso valido de Felipe IV, se propuso «castellanizar» toda la Península, incluidos los enclaves norteafricanos. Eso se tradujo en una mayor presión fiscal que generó sucesivos levantamientos en Oporto (1628), Santarém (1629) y Évora (1637).

Cuando se produjo la mencionada revuelta de 1640, en la que los portugueses se levantaron en armas y proclamaron al duque de Braganza como nuevo Rey de Portugal con el nombre de Juan IV, todos los gobernadores de los territorios de ultramar le apoyaron, a excepción de la pequeña Ceuta que ahora el Gobierno marroquí asegura que está «ocupada». Para ganar tiempo, cuando llegaron las noticias de la proclamación a la plaza norteafricana, el gobernador Francisco de Almeida no se decantó por uno u otro bando hasta conocer mejor lo que ocurría en los círculos más estrechos del poder. «Parte de la historiografía dedicada al tema afirma que esta actitud le costó el puesto, siendo sustituido poco después por el marqués de Miranda de Anta, primer gobernador de Ceuta origen castellano», explica Antonio José Rodríguez en su artículo ‘La ciudad de Ceuta y la monarquía hispánica (1640-1700)’, publicado en la revista ‘Erasmo’ en 2015.

Morir por Felipe IV

Las noticias del alzamiento causaron estupor e indignación entre sus habitantes. Rápidamente, la mayor parte de la población ceutí tomó partido por Felipe IV como su legítimo Rey, más allá de los intereses políticos de la nueva corona de Portugal. Muchos vecinos, incluso, escribieron cartas formales al Gobierno portugués de apoyo a España, incluido el gobernador Almeida y sus aliados. Todos ellos alegaron la calidad de los servicios personales del monarca y afirmaron que «morirían» por él si fuera necesario. Un claro alegato de fidelidad a nuestro país que muchos historiadores pasan hoy por alto.

¡Presencia y evocación histórica de Ceura', en 1961 - ABC

En primer lugar, porque la élite de la ciudad, aunque de origen luso, era natural de Ceuta y estaba más preocupada por su propia supervivencia que por su amor a Portugal. La ciudad dependía enormemente del aprovisionamiento exterior y la mayoría de los productos venían de Andalucía a través de Gibraltar. Y casi todos los ciudadanos ceutíes, además, dependían en cierta manera de la Real Hacienda española, ya que eran soldados o servidores del Rey, además de beneficiarse de las pensiones que daba la Corona.

La vinculación de la economía ceutí con los castellanos también era clara, tanto antes como después del movimiento secesionista portugués, por lo que el dinero y el mantenimiento de este sistema de pensiones influyeron en la fidelidad de Ceuta. Pero lo que más contribuyó, según Antonio José Rodríguez, «fue la actuación de las autoridades madrileñas, que dispensaron distintas mercedes a la ciudad e intentaron en todo momento congraciarse con ella, nombrándola ‘muy noble y muy leal’ en 1641 y estableciendo numerosos indultos y compensaciones».

El socorro a Arcila, Tánger y Ceuta desde Gibraltar en 1524 (II)


 Lámina 3. Vista de Ceuta. Civitatis Orbis Terrarum (ed. Georg Braun, Amberes, 1577). Estos grabados aparecen ya en el primer volumen editado en Colonia en 1572. Imágenes procedentes de la Biblioteca Digital Hispánica, Biblioteca Nacional de Madrid.

El Instituto de Estudios Campogibraltareños nos trae esta semana una nueva entrega del artículo El socorro a Arcila, Tánger y Ceuta desde Gibraltar en 1524publicado en la revista Almoraima número 59, editada por el IECG para la investigación y el estudio, el conocimiento y la difusión de la historia y el patrimonio de esta comarca. 

Francisco Javier Quintana Álvarez (Escuela de Arte de Sevilla) es el autor de este trabajo que se detiene en julio de 1524 cuando el rey de Fez emprendió un raid sobre Arcila, Tánger y CeutaDesde Gibraltar se organizó el socorro a ambas plazas por parte de destacados miembros de la oligarquía local encabezados por Diego de Natera, regidor de la ciudad y comendador de la Orden de Christus, que enviaron hombres de guerra y provisiones en colaboración con los factores del rey de Portugal en Málaga.

"Exponemos los hechos a partir de fuentes portuguesas procedentes del Archivo Nacional de la Torre del Tombo (Lisboa) y de los Anais de Arzila compuestos por Bernardo Rodrigues hacia 1561, que maneja información de primera mano por haber sido testigo de aquellos hechos. Se pone de manifiesto el carácter de plaza de frontera de Gibraltar, cuya oligarquía tiene en la guerra una de sus actividades económicas fundamentales, así como de promoción social en el servicio del rey de Portugal, lo que a la postre resultó ser una fuente de conflicto con el rey de Castilla", avanza Quintana Álvarez.

Lee el artículo completo en: Francisco Javier Quintana Álvarez. "El socorro a Arcila, Tánger y Ceuta desde Gibraltar en 1524 (II)". Almoraima. Revista de Estudios Campogibraltareños (59), octubre 2023. Algeciras: Instituto de Estudios Campogibraltareños, pp. 21-28.

https://www.8directo.com/iecg/socorro-arcila-tanger-ceuta-gibraltar-en-1524-ii_612503_102.html