La leyenda cuenta que una alma en pena ronda estas calles, buscando redención o tal vez intentando comunicar un mensaje no resuelto. Los más ancianos del barrio relatan historias de tiempos pasados, donde fenómenos similares ocurrieron, siempre envueltos en un halo de misterio. Estos relatos han sido transmitidos de generación en generación, alimentando la creencia en lo paranormal y manteniendo viva la tradición oral de la comunidad.
A pesar de los temores, algunos vecinos han decidido investigar más a fondo el origen de estos llantos. Se han organizado en pequeños grupos para patrullar las calles durante la madrugada, con la esperanza de encontrar alguna explicación racional. Mientras tanto, la leyenda sigue creciendo, y la figura de la alma en pena se ha convertido en parte del folklore del barrio, uniendo a la comunidad en torno a este enigma compartido.
Carlos corder ia