¿Fue el asedio a Ceuta, comenzado en 1694, el más largo de la historia?
He leído historias sobre un castillo en Inglaterra que estuvo 7 años sitiado, otras que aseguran que el sitio de Candía (en Creta) de 21 años es el más largo que recuerda la historia…
¿Por qué conocemos tanto la historia de otros países y desconocemos la nuestra? Bueno… Para eso estamos aquí, para abrir claros sobre nuestra historia, la más grande jamás contada, y este es uno de esos episodios.
Todo comienza en 1673, reinando Carlos II «el Hechizado», España adquiere una plaza que aun se conserva en la actualidad: el islote de Alhucemas. Del que se apoderaron un destacamento embarcado a bordo del “San Carlos” y del “San Agustín”.
Por esas fechas se perdieron, en 1689, San Antonio de Alarache (Larache) y San Miguel de Ultramar (La Mámora) en 1681, ambas plazas en el norte de África, a manos de los marroquíes.
El causante de todo esto había sido el sultán Moulay Ismaïl, que había roto todas las treguas establecidas con España ya que, según sus propias palabras:
“UN TRATADO CON INFIELES NO TENÍA POR QUE SER RESPETADO ESCRUPULOSAMENTE”
Ceuta en 1770
Idea del sultán fue la de poner sitio a las dos grandes fortalezas cristianas en el Magreb: Ceuta y a Melilla. En Melilla se dieron por vencidos rápido, debido a las pérdidas que les supuso el mantener el sitio de la fortaleza, y levantaron el asedio en 1687. Melilla no es –ni será– una plaza fácil de tomar.
Al retirarse de Melilla, centraron en Ceuta todas sus fuerzas. Compraron piezas de artillería a Inglaterra (incluso he leído que los holandeses trajeron materiales y maestres también), y comenzaron a cañonear las murallas el día 23 de octubre de 1694, ese día comienza el asedio más largo de la historia.
Ceuta durante el sitio
La artillería inglesahacía poco daño, y las baterías españolas -junto a las salidas frecuentes que realizaban contra el campamento marroquí los soldados ceutíes- hacían imposible que ese asedio durase mucho, pero allí seguían echando el pulso.
En 1695, con la calima sobre sus hombros, los españoles fueron sorprendidos durante un relevo de guardia y lograron penetrar hasta el patio de armas, poco tardaron en echarlos, pero fue una muestra de debilidad que supieron aprovechar los ismaelitas para subir la moral de sus tropas.
Los años siguientes pasaron igual, golpe a golpe, avanzando y retrocediendo, Ceuta aguantaba. La ciudad recibía víveres y refuerzos de la península que solían embarcar en Algeciras. Pero la toma de Gibraltar en 1704 dio un duro revés a esta estrategia, el estrecho ya no era tan seguro.
La flota anglo-neerlandesa en la toma de Gibraltar
Marroquíes e ingleses trazan un plan, mientras los musulmanes atacan por tierra una flota anglo-holandesa cañoneará desde la costa y tratará de desembarcar tropas, las mismas que acaban de tomar el peñón. Según tengo entendido no llegaron a perpetrar tal plan y prefirieron una vía más diplomática.
Debido a que España estaba en plena guerra de sucesión (1701-1713/1715) en agosto de 1704 un diplomático alemán, el Príncipe de Darmstadt, que acababa de ser nombrado nuevo alcaide de Gibraltar por los ingleses -que recordamos estaban a favor de la causa “austracista” y en contra de los borbones- envía a Juan Basset, militar fiel al archiduque Carlos de Austria, para pedir fidelidad a la casa de Austriaprometiendo así el fin del sitio.
Basset, un hombre muy recordado en Barcelona por haber sido uno de los generales defensores de la ciudad contra los Borbones
El alcaide de Ceuta, Marqués de Gironella, tras dar orden de reforzar los accesos costeros de Ceuta, niega pleitesía al archiduque alegando que a los británicos no se rendían. Juan Basset había llegado a Ceuta a bordo de un buque de la Armada británica, de ahí que ordenara proteger las zonas costeras para prevenir un asaltocomo tenían planeado. Pero el ataque se suspendió al recibir aviso la flota británica de la aproximación de una una flota franco-española, y tuvieron que apoyar a la flota del Rooke para conservar el recién tomado peñón.
Tras asegurar Gibraltar, los británicos comenzaron a prestar abastecimiento a los sitiadores marroquíes.
Tras la finalización de la guerra de sucesión y firmar las paces con todas las naciones europeas, en 1720, Felipe V da la autorización para una partida de tropas hacia Ceuta para levantar de una vez por todas el cerco.
Fue José Patiño el encargado de organizar el contingente: 16.000 hombres de todas las armas al mando del Marqués de Lede y una escuadra mandada porCarlos Grillo.
Los sitiadores excedían de 20.000 hombres, entre los que había un cuerpo de tropas esclavas formado por 2.000 subsaharianos. Después de tantos años, estaban muy bien atrincherados y tenían en su campamento asesores, ingenieros y artilleros europeos.
La llegada del Marqués de Lede a Ceuta
El 30 de octubre (1720) comenzó el contingente a salir de Cádiz, terminando de desembarcar todas las unidades el 14 de noviembre sin novedad, en Ceuta. La ciudad llevaba ya 26 años de sitio.
El 15 de noviembre, el Marqués de Lede, organizó 3 columnas de ataque formadas por 6 batallones cada una.
Los moros atrincherados esperaron la salida de los españoles de la ciudad y enviaron al frente a los 2.000 esclavos. Los españoles salieron y en menos de 4 horas ya habían acabado con todos, fue entonces cuando el sultán ordenó la retirada… En el camino dejaron abandonadas todas las piezas de artillería británicas, numerosa munición y cuatro banderas, que el marqués envió a Felipe V.
En diciembre pudo el sultán recomponer su ejército con levas forzosas en las kábilas, llegando a reunir 40.000 hombres y se dirigió de nuevo hacia la posición española. Dos ataques perpetró, el 9 de diciembre, en el que perdió casi la mitad de su ejército, y el que repitió el día 12 -con algunas tropas más de refresco- en el que obtuvo igual resultado.
El gobierno inglés, informado de las victorias españolas en Ceuta, temeroso porque España intentase recuperar Gibraltar utilizó todas las maniobras diplomáticas posibles para que Felipe V no extendiese el territorio de Ceuta, frenar su expansión y por lo tanto impedir la formación de un núcleo poderoso enfrente de su (nuestro) Peñón de Gibraltar. El gobierno de Felipe V, convencido dijo:
NO CONVENIENE LANZAR A LA NACIÓN A UNA NUEVA GUERRA CON INGLATERRA
Y se dio orden al Marqués de Lede para que aumentase las fortificaciones de Ceuta, la dejara bien asegurada y volviese a España.
Tras la partida del Marqués los marroquíes vuelven a recuperar las posiciones y sitian la ciudad de nuevo. La situación regresa a la inicial y los combates se suceden hasta que, en 1727, Muley Ismaíl muere en combate contra sus hijos, que querían arrebatarle el trono.
Muley Ismaíl
El 22 de abril de 1727 los sitiadores levantan el cerco.
Tras 33 años de asedio la mayoría de edificaciones habían sufrido daños, muchos incluso, habían sido destruidos. La zona de la Almina se habilitó para que recibiera población mientras se reconstruía la ciudad, a pesar de eso, muchas familias decidieron volver a la península, otras, ya habían huido durante aquellos años de la ciudad.
Esta migración forzosa fue la que hizo perder el carácter portugués de la ciudadpaulatinamente, siendo sustituido por el castellano de los soldados defensores. Tras ese éxodo, hubo uno a la inversa, de familias andaluzas que emigraron a Ceuta atraídas por la nueva prosperidad de la ciudad recién reedificada.
Es de rigor añadir que la mayoría de ciudades o fortalezas fronterizas se pasaron media vida sitias o cercadas, así que, probablemente existan muchos más cercos similares al narrado… pero esos, son otras historias.
No hay nada mejor para vivir intensamente un viaje que seguir el famoso refrán "allá donde fueres, haz lo que vieres". Te contamos cómo meterte en la piel de un caballa –que es como se autodenominan sus habitantes– para que te muevas como pez en el agua o, lo que es lo mismo, como caballa en Ceuta.
Caballa no es un insulto
Dilo muy alto y con propiedad, porque aunque lo parezca, caballa no es un insulto sino todo lo contrario. Sí, así son conocidos los ceutíes, como los caballas y a mucha honra. Hace más de un siglo que a los integrantes de la flota pesquera de Ceuta se les denominaba caballas por la abundancia de este pez entre sus capturas. En 2010, para alegría de los ceutíes, la RAE decidió agregarlo al diccionario como gentilicio coloquial de los nacidos en la ciudad autónoma.
Si quieres dar el golpe del todo, añade otra acepción súper ceutí. A 'sus' gaviotas llámalas pavanas. Al parecer más queridas en este lugar que en cualquier otro del mundo debido al personaje de ficción que protagoniza una tira cómica en el diario local: El Faro de Ceuta. Vicente Álvarez da vida a unos dibujos conocidos por los ceutíes como Pepe Caballa y la Pavana, a través de los cuales se conoce la idiosincrasia de los habitantes de la ciudad. Una escultura en bronce recuerda a estos dos personajes de ficción en la última rotonda del Muelle de España. Otro motivo de orgullo ceutí.
Todo tiene dos nombres: el oficial y el popular
Y está tan admitido, que hasta las calles tienen dos placas, una debajo de otra para que nadie se llame a engaño cuando preguntas por un sitio y luego encuentras que no se llama así. Los ceutíes tienen calles, plazas, playas o locales que aparecen de una forma en los mapas y de otra muy distinta en el vocabulario popular. Toma nota porque esto es importante: la válida será siempre la del pueblo. Hasta tal punto, que es muy probable que si preguntas por el nombre oficial el ceutí no sepa indicarte hasta no tener todas las pistas de "cómo se conoce aquí". Así por ejemplo escucharás como llaman La Ribera a la calle de la Independencia; la del Mercado a la avenida Alcalde José Victori Goñalons; al barrio de San José, simplemente Hadú; o al 'Chiringuito de la Ribera' como 'el Hussain', dueño del restaurante. Y así, casi todo.
Los dos nombres de la calle, antiguo y nuevo, para no liarnos. Foto: Sofía Moro.
Olvídate de ir bien peinado
Levante y poniente monopolizan conversaciones y no solo en el ascensor. Si hay algo que influya en la vida de la ciudad son los vientos. Tan importantes son, que sería difícil imaginar un encuentro entre ceutíes en el que no se mencione cómo está el levante o si para la semana siguiente se prevé poniente. Especialmente si se avecina una boda. El levante, "mucho más húmedo, deja el pelo encrespado, la ropa no se seca, no estás confortable, notas la humedad constantemente", cuenta Dolores García Pérez-Regadora, gerente de la Biblioteca y de la agenda cultural de la misma. "Nosotros lo vivimos al revés que en Cádiz. Allí es malo el poniente y aquí, el levante". En lo referente al cuerpo, las personas que tienen cicatrices perciben peor el poniente, porque es más seco y tiende a contraer la piel, mientras que el levante dificulta la curación de las heridas, por poner un ejemplo de cómo afecta a la salud sin entrar en reumas o lesiones óseas, que también.
Una de las esculturas móviles de Manrique, llamadas por el artista 'Juguetes del Viento', en Ceuta. Foto: Alfredo Cáliz.
Los vientos llegan hasta la despensa ceutí, incluido el pan, por lo que los panaderos tienen que tenerlos en cuenta siempre. En el tema de las salazones, levante seca el pescado más lentamente y más rápido si es poniente. Pequeñas cosas, que se hacen grandes para la vida cotidiana.
El nuevo uniforme: las mallas
El deporte es el rey de la ciudad y como a tal se le venera. La presencia militar ha influido en los hábitos saludables de los ceutíes que no desperdician los paseos que se han construido en las playas o alrededor de los dos montes de la ciudad para caminar o correr. También hay parques habilitados para practicar todo tipo de ejercicios y mantenerse en forma.
En Ceuta se practica deporte a todas horas, quizás por el contagio de la instrucción militar. Foto: Sofía Moro.
Eso sí, el domingo es el día por excelencia para plantarse las mallas y fomentar, con energía caballa, esa afición deportiva. "Hay tres escuelas de senderismo, una de montaña y otra de piragüismo", cuenta Dolores como una evidencia clara de la actividad deportiva de la ciudad a la que ella misma se suma.
Persígnate aunque no seas católico y mantén la calma con los cañonazos a mediodía
Son pocos los ceutíes, independientemente de la religión, que no se persignan al pasar ante la imagen del Cristo que custodia Ceuta desde el puente que atraviesa el foso de las Murallas Reales. Antiguamente, este paso era levadizo y se usaba para salvaguardar a la ciudad de posibles ataques o entradas indeseables. Traspasar ese umbral y salir al campo de Ceuta –como se sigue llamando hoy en día a esa zona al margen del nombre oficial del barrio– te exponía a situaciones para las que mejor persignarse por si las moscas. Relacionado con este detalle, se mantiene 'el cañonazo de las 12', hora en la que el Regimiento de Artillería Mixto de la Comandancia de Ceuta lanza desde el Monte Hacho un disparo que se escucha prácticamente en toda la ciudad.
Una mujer se persigna ante el Cristo de los Afligidos ubicado en el puente. Foto: Alfredo Cáliz.
Hace años, este zambombazo anunciaba precisamente la apertura o cierra de las puertas de la urbe a través del puente. Hoy es una tradición más que se ha mantenido con el paso del tiempo, como el propio saludo religioso al Cristo de los Afligidos.
El Día de la Mochila
Si por casualidad pasas el Día de Todos los Santos en Ceuta prepárate para instalarte en el campo, al más puro estilo caballa. Solo necesitas una mochila, productos de temporada –distintas frutas, nueces y castañas para asar–, una tienda de campaña si la intención es dormir la noche del 31 fuera y acoplarte a algún grupo de amigos o familiares. Lo importante es compartir el día 1 de noviembre rodeado de seres queridos y rememorar esta tradición local de origen confuso.
El Día de la Mochila, los caballas pasan el día en el campo. Foto: Alfredo Cáliz.
Algunos dicen que se remonta a la época de la Guerra de África y aquella jornada que se conoce como la Loma de las Mochilas; otros lo asocian a las visitas que hacían los ceutíes al cementerio, siempre con un morral cargado de provisiones por si las mareas los dejaban aislados y tenían que pasar allí la noche. Sea como fuere, hoy en día es un ritual del que participa la mayoría de los caballas. Los niños reciben su bolsa emocionados para cantar por las calles el estribillo que se repite desde hace años: "Mi mochila no se la come ni el gallo ni la gallina, se la come mi barriga".
Encomendarse a Antonio Sánchez-Prado
La devoción en Ceuta a este médico, que a principios del siglo pasado atendía a quienes más lo necesitaban y compraba a sus pacientes las medicinas para que se curasen, es la que más consenso suscita entre la población. Da igual a cuál de las cuatro religiones que se practican se pertenezca. Casi todo el mundo tiene en su casa una estampita de este santo civil al que se le atribuyen numerosos milagros.
La devoción por el médico Sánchez-Prados trasciende religiones. Foto: Sofía Moro.
El 18 de julio del 36, le detuvo la Legión y fue asesinado en la playa del Tarajal posteriormente. Hasta en el informe del Consejo de Guerra se reconocía su dedicación a la gente humilde. 60 años más tarde, un alcalde del PP inauguró una estatua suya en bronce delante del Ayuntamiento y se le construyó un mausoleo, donde siempre hay flores. Hasta se ha institucionalizado un día en su memoria como si formase parte del santoral. No hay ceutí que no te hable de él y te regale una estampita para compartir una fe, que trasciende a todos los credos.
'El vitaminas' y 'el meble', como de la familia
Hay figuras que solo se pueden encontrar en Ceuta: el vitaminas y el meble. Los dos deben el mote a la palabra que gritan para atraer a sus clientes. El primero se mueve por las playas vociferando "¡vitamina, vitamina!" entre toallas y sombrillas. Sus productos son frutos secos y chucherías, no sabemos si tan necesarios para el organismo como las propias vitaminas pero con mucho éxito entre los caballas playeros.
Durante el verano, 'el vitaminas' se mueve por las playas ceutíes vendiendo. Foto: Alfredo Cáliz.
El meble es un marroquí que se pasea por las calles anunciándose tal que así: "Meble, meble", que en realidad sería una variante de la palabra española "mueble". Con esta llamada se le identifica tan fácilmente como en tantas partes del mundo se sabe que se acerca el afilador por la música de su flauta de pan. Este personaje ambulante intercambia mobiliario, vajillas u otros enseres caseros de los que uno se quiera deshacer por otros que lleva él mismo. El trueque se cierra cuando las dos partes alcanzan un consenso.
No lo llames bocata, es un campero
Si pretendes comportarte como un ceutí de pura cepa, pide un campero. Además de en brochetas o en tapa, los típicos corazones de pollo aderezados con especias morunas, se comen aquí entre pan y pan. Concretamente dentro de un mollete, más grande que los que se ven en la vecina Andalucía, acompañados de una base de lechuga, tomate, cebolla, queso y mayonesa. Para los más reticentes a la casquería, tienen mucho éxito en las numerosas bocaterías que salpican la ciudad autónoma los de pechuga de pollo o el de pinchito de ternera. La mayoría lo pide a domicilio o en autoservicio para darle un buen bocado en la playa o sentados en alguna plaza.
'Ceuta' es el centro y el resto casi una excursión
Cuando los caballas van al centro de la ciudad dicen: "Voy a Ceuta". Como si los barrios de los alrededores y cualquier casa que se construye fuera del núcleo estuviese muy lejos, aunque no se tarde ni 10 minutos en coche. La vida se cuece en el corazón de la urbe y hay calles casi construidas para mirar y ser visto: Paseo Revellín, Camoens y Real. Zona de bares y tiendas dan movimiento al centro neurálgico, que rebosa mañana, tarde y parte de la noche.
Las fotogénicas fachada y escalinata del edificio Trujillo. Fotos: Sofía Moro.
Revellín se inicia con el espectacular edificio Trujillo, cuya escalera helicoidal es digna del instagramer más exigente, si miras al cielo desde la planta baja el sol ilumina una estrella de Salomón. Paseo hacia arriba uno se va encontrando con plazas perfectas para un garbeo, como la de Nelson Mandela construida por el arquitecto Álvaro Siza, blanca y diáfana. También atrae las miradas la Casa de los Dragones. Pero aquí, el atractivo primordial está en las terrazas, que se llenan al atardecer y se convierten en una paseíllo de saludos y charlas cortas entre los vecinos.
Padres tan marchosos como sus hijos
La noche ceutí se inicia en la plaza del Teniente Ruiz, donde tres locales reciben a jóvenes y maduros con ganas de fiesta. Todos se unen y mezclan en esos momentos que dan la bienvenida a la marcha en el 'Pub Tokio', el 'Miró' o el 'Dylan Café'. Cuando las horas avanzan, la masa se divide para bajar hasta el Poblado Marinero, zona de bares y discotecas, donde los principiantes van a la 'Sala Velvet' y los veteranos al 'Pub La Nuit'. O ya fuera de esta zona, al 'Dublín'.
Vida nocturna de un lunes en la terraza de la 'Taberna La Trastienda'. Foto: Sofía Moro.
La noche acaba o el día empieza, según cómo se viva, con un buen desayuno en la 'Cafetería Manhattan', el primer local que amanece con la ciudad a las 6.30 de la mañana y que sirve dos de sus especiales: el batido zah zah y un crep salado, capaz de resucitar a un muerto. Una buena despedida para los que ya se marchan a dormir o un empuje vital para los que están dando los buenos días.
La conmemoración oficial del "Día de la Madre" se remonta a los tiempos de la antigua Grecia cuando Rea era la gran madre de los Dioses. A lo largo de la historia se van encontrando manifestaciones de esta celebración. En la Inglaterra del siglo XVII se celebraba el "servir de domingo". Ese día las sirvientas iban a sus hogares a visitar a su madre, y festejaban el encuentro con una torta. No sería hasta el siglo XX que esta conmeración recibiría un carácter oficial de la mano de Anna M. Jarvis. Tras un encuentro familiar con motivo del tercer aniversario de la muerte de su madre, esta profesora americana tuvo la idea de dedicar un día a todas las madres. A raíz de aquí el segundo domingo de mayo de 1907 se celebró por primera vez el "Día de la Madre".
Anna Jarvis prosiguió su campaña por el "Día de la Madre" y finalmente el 10 de mayo de 1908 se celebró esta fecha públicamente.
En la Iglesia Episcopal de Grafton en West Virginia hay constancia de este hecho con una placa conmemorativa. Esta fecha fue decalarada oficial en 1910 por parte del gobernador del estado de West Virginia, William Glascock. En mayo de 1914 Anna consiguió que esta fecha fuera incluida en el calendario federal de los Estados Unidos. En poco tiempo, más de 40 países adoptaron esta conmemoración.
En homenaje a una persona tan especial, en el Día de la Madre no es necesario ningún regalo de gran valor, este concepto fue implantado por el comercio. Es suficiente ofrecer algo simbólico: una flor del jardín, una postal, un poema...o un simple abrazo afectuoso, unas palabras de ternura, de reconocimiento...un simple gesto para que se sienta querida.http://www.angelfire.com
Los cronistas árabes aseguran la existencia de un gigantesco puente sobre el Estrecho de Ceuta que fue asolado a consecuencia de una elevación de las aguas. De ser cierto, la empresa arqueológica para encontrar sus restos merecería la pena. Mariano F. Urresti
Leyenda de la sirena de Punta Almina
ESCRITO POR JOSÉ MARIA FORTES CASTILLO.....EL FARODIGITAL.ES/ En mi niñez, los viejos pescadores de Ceuta, hablaban sobre los múltiples encuentros que muchos años antes, habían tenido con las focas monje, que tan abundantes eran en las piedras existentes en los bajos del faro y más concretamente en el área conocida como “La sirena”,
AL-MANSURA CIUDAD OLVIDADA
AL.MANSURA FUE UNA CIUDAD DENTRO DE CEUTA CLIK FOTO
SEPTEM FRATRES
SEPTEM FRATRES, -es decir siete hermanos- aplicado según testimonios de fuentes latinas, que se levantan en el área occidental de la Península de la Almina. Con idéntica en los escritos griegos, se las denomina colectivamente, Hepta Adelphoi. Pomponio Mela que por haber nacido en la orilla Norte del Estrecho de Gibraltar, tuvo sin duda, ocasión de contemplar en los días de buena visibilidad aquellos siete altozanos, explica que tenía considerable altura y colocados en fila, con perfiles casi simétricos, producían la impresión de ser una obra artificial. Por su número merecieron la calificación de Siete y por su similitud, de Hermanos. ("Panorama Mitológico de Ceuta" por Carlos Posac Mon
Esta escultura está situada en el Muelle de España y es un homenaje a José Enrique Rosende Martínez, Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos que fue Director del Puerto de Ceuta desde 1904 hasta 1929. En 1928, fue nombrado Presidente de la Junta Municipal cívico-militar, cargo que desempeñó hasta la proclamación de la II República en 1931, momento en que fue designado Alcalde de Ceuta el jefe de los Republicanos, el médico Antonio López Sánchez-Prado. La escultura, un busto en bronce, es obra del escultor Bonifacio López Torvizco y se inauguró en 1963......fuente:ceutaturistica.com
Marcelo Villeval Gaitán .Primer legionario
El primer legionario español. Se llamaba Marcelo Villeval Gaitán y era natural de la ciudad de Ceuta. Villeval, era un tío con unos dídimos muy bien puestos, lo que le llevo a ascender a suboficial en muy poco tiempo y siempre por méritos de guerra. Era el primer todo por muy arriesgado que ello fuera y, claro, acabó cayendo muerto en el desembarco de Alhucemas en 1925.
El último general de la República Española
Antonio Escobar Huerta nacio en Ceuta, 14 de noviembre de 1879 — fallecio Barcelona, 8 de febrero de 1940). Fue un militar español miembro de la Guardia Civil. Figuró en la Guerra Civil como defensor de la II República. El General “olvidado”, o el “muy católico” General son algunos de los sobrenombres con los que, muy raramente, se hace referencia a Antonio Escobar Huerta (“La guerra del general Escobar” de Olaizola, premio Planeta de 1983, y “Entre la cruz y la República” de Arasa, entre las pocas
AI-IDRISI
La tradicional salva volverá a escucharse en Ceuta desde la fortaleza de El Hacho
http://elpueblodeceuta.es.........Como es tradicional en Ceuta, a partir del día 1 de febrero se volverá a retomar ..leer mas clik foto