lunes, 9 de octubre de 2023
AUTORIZACION DE CULTO A SAN DANIEL CEUTA
By carlos cordero at octubre 09, 2023
El 22 de enero de 1516, el Papa León X emitía unas letras apostólicas destinadas a la orden de frailes menores franciscanos, para dar culto a los mártires Daniel, Ángelo, Samuel, Donulo, León, Nicolás y Hugolino. Se les permitía celebrar fiesta anual en el día que eligiese su Capítulo General, con rito doble mayor, en todas sus iglesias, siendo designadoel 10 de octubre, pues fue en esa fecha, el año de 1227, cuando fueron ejecutados en Ceuta, aunque en algunos calendarios y documentos aparecer como el 12 del mismo mes.
Así comenzaban a pintarse y tallarse, en sus iglesias y retablos, escenas de su misión y muerte en Ceuta, junto a los mártires de Marruecos: Berardo, Otón, Pedro, Acursio y Adyuto, que fueron sacrificados en 1220 y a los que había canonizado Sixto IV el 7 de agosto de 1481.
Alejandro Sevilla Segovia, en su libro Raíces histórico-religiosas de la ciudad de Ceuta. San Daniel, su Santo Patrono (Ceuta, 1981) traducía el texto completo del documento pontificio. En él no queda duda de que eran declarados mártires y tratados como santos, a título de culto, pero que no eran canonizados, lo que dejaba para el futuro por sí o sus sucesores. Este hecho concuerda con su no inscripción en los dos listados reconocidos de santos canonizados antes de la Sagrada Congregación, como ha puesto de manifiesto www.eltestigofiel.org.
En años posteriores a la autorización de culto público, las autoridades ceutíes declararon por patronos a San Daniel y Compañeros Mártires, aunque ignoramos si fue a iniciativa del prelado o de la cámara y el gobernador, ya que no conservamos actas tan antiguas ni del cabildo catedral, ni tampoco del municipal.
La primera mención a San Daniel y sus compañeros como Patronos de Ceuta está en el calendario de fiestas aprobado por el obispo Jaime de Lancastro en 1553, apareciendo como fiesta de guardar. El canónigo Salvador Ros y Calaf, seguramente el historiador más importante de la iglesia septense, asegura en su Historia eclesiástica y civil de la célebre ciudad de Ceuta, que en los hoy perdidos Estatutos de la Catedral de Ceuta, promulgados en 1572 por el oblispo Francisco Cuaresma, se mandaba:
"... que la fiesta de los siete mártires de Ceuta se guarde en su día 10 de octubre, y que se haga en su honor una procesión general: en el modo de expresar se parece que antes no se hacía y que él la instituye para mayor brillo y solemnidad de la fiesta de los Santos Patronos".
La procesión consistía en sacar la reliquia del Santo por la Plaza de África, dando vueltas a la misma, pero ya a mitad del siglo XVII, cuando escribía su Historia de Ceuta el canónigo Alejandro Correa de Franca había dejado de hacerse.
Seguramente fue durante el siglo XVII cuando los Santos Mártires tuvieron su época de mayor esplendor, con capilla propia en la Santa Iglesia Catedral y la imagen de tamaño natural que sería trasladada a la actual. Su culto fue protegido tanto por la capellanía fundada por Diego Rodríguez Piñón y su esposa María Barbosa, como por el cabildo municipal, que financiaba el aceite de su lámpara y la fiesta del 10 de octubre.
Sin embargo hay que reconocer que hubiera o no financiación, el cabildo catedralicio estuvo siempre al frente de su culto y devoción, como demuestra el haber tenido su imagen en la capilla mayor desde mitad del siglo XIX hasta la reforma de mitad del siglo XX, en la cual volvió a contar con capilla propia, esta vez en la girola.
A partir de 1981 la Cofradía de Oficiales de San Daniel y Compañeros Mártires recuperó la festividad con pregones, triduos y procesiones y en ello sigue.
