HEROES DE LA CAMPAÑA TETUAN-CEUTA

MARRUECOS 1924 HEROES DE LA CAMPAÑA TETUAN-CEUTA HIOJA REVISTA

MONEDAS DEDICADAS A CEUTA


PALACIO DE LA ASAMBLEA
Edificio sede del Ayuntamiento de Ceuta está edificado en el solar de las antiguas Casas Consistoriales. Comenzó a construirse en 1914 con proyecto de José Romero Barrero, siendo inaugurado en 1927 por SS.MM. los Reyes de España D. Alfonso XIII y D.ª Victoria Eugenia. Mención especial merecen la escalera imperial –con cerámicas de inspiración lusa de Ruiz de Luna–, el salón del trono de estilo francés, la rotonda de estilo imperio y el salón de sesiones en renacimiento español, con un cuidado artesonado y frescos del pintor Mariano Bertuchi y obras del escultor Cándido Mata Cañamaque.fuente: fnmt.es

Morir en la mar: el hundimiento del Guadalete





La serie de dragaminas a la que pertenecía el Guadalete fue la respuesta de la Armada a la necesidad de rastrear las miles de mina abandonadas en el mar tras las guerras mundiales y nuestra propia Guerra Civil. Basado en un diseño alemán, eran buques proyectados para las tranquilas aguas bálticas y para quemar el excelente carbón de la cuenca del Rhur. La mala calidad del carbón nacional y las agitadas aguas de nuestras costas influyeron decididamente en su amargo y triste final.

La noche del 24 ya fue mala. Hacia las tres de la mañana, el jefe de máquinas se quejaba al puente de que el carbón era tierra y que una vez quemado obligaba a un esfuerzo descomunal para mantener limpios los ceniceros. Al amanecer los taquímetros de velocidad descendieron a 90 revoluciones, incapaces de mantener el régimen requerido de 120. Dada la situación, el comandante reunió a los oficiales y entre todos llegaron a la conclusión de que en esas condiciones no podrían alcanzar el puerto de Melilla, a 90 millas, ni el resguardo de Alhucemas, a 60. Lo prudente era dar media vuelta y regresar a Ceuta.

Durante dos horas estuvieron intentando virar sin éxito. La mar era una montaña de espuma y las máquinas no daban revoluciones suficientes para vencerla. Las olas barrían la cubierta y el agua entraba a bordo debido a un frisado deficiente, de modo que el dragaminas se hacía más pesado con cada golpe de mar. Fue entonces cuando se perdieron las comunicaciones con tierra.

En esas circunstancias, el comandante decidió jugárselo todo a una carta y se arrojaron a la caldera mesas, bancos y toda la madera que pudiera alimentar el horno. La presión subió instantáneamente y con mucho esfuerzo se pudo ganar la virada. El barco puso proa al oeste, pasando a recibir la mar de popa como los zarpazos de un lobo hambriento y avanzando a impulsos de las olas más que al de su propia propulsión. Al amanecer el timonel informó que el servomotor del timón comenzaba a fallar. Con caídas intermitentes de las revoluciones de la máquina y fallos del timón, no quedaba sino esperar el momento dramático en que coincidieran ambos fallos, lo que vino a suceder cuando apenas era posible encontrar a bordo madera con que alimentar la insaciable caldera.

Cerca del mediodía se produjo el temido fallo múltiple, el barco dio una guiñada y quedó atravesado a la mar con las máquinas paradas. Las olas seguían golpeándolo con fuerza y los compartimentos más expuestos comenzaron a inundarse más allá de la capacidad de achique de las bombas eléctricas. Los marinos multiplicaban esfuerzos tratando de ganar la partida al mar y la fatiga comenzaba a hacer mella en ellos cuando, hacia la una de la tarde, vieron aparecer un buque de guerra que les enviaba señales con un proyector en medio del temporal. Con el corazón lleno de gozo les hicieron saber su desdichada situación pidiéndoles remolque, sin embargo el misterioso buque se limitó a mantenerse en las proximidades sin identificarse ni prestar ningún tipo de auxilio, desapareciendo una hora después en dirección a Gibraltar. Nunca se supo su nombre ni su bandera.

Con algunos trozos secos de carbón escogido, los marinos del Guadalete consiguieron arrancar unas revoluciones a la máquina y desde la radio acertaron a comunicar la situación del barco al dragaminas Guadalhorce, pero la suerte del barco estaba echada y cuando los hornos volvieron a apagarse, la dotación se concentró en el puente esperando la orden de abandono de buque, lo que se produjo hacia las seis de la tarde, cuando la noche comenzaba a tender su negro manto sobre las encrespadas olas del océano.

Para entonces los zarpazos del temporal se habían llevado todas las balsas salvavidas menos una, alrededor de la cual se concentraron los náufragos que no cabían en su interior. Extenuados físicamente, la corriente tendía a separarlos del grupo, a pesar de los esfuerzos del alférez de navío Alfonso Moreno, que empeñaba sus gastadas fuerzas en mantener el grupo unido en busca de un golpe de suerte. Fue entonces cuando lo vieron venir.

Se trataba del Podestá, un buque mercante de bandera italiana que con las últimas luces del día había atisbado unos náufragos, dirigiéndose inmediatamente hacia el grupo lanzando al mar una serie de escalas, redes y roscos salvavidas a los que los náufragos se asían como la última luz de la esperanza. Pero habían pasado demasiadas horas expuestos a un mar duro y despiadado y apenas conservaban fuerzas, por lo que, en su ascenso al Podestá, algunos caían exhaustos, arrastrando en su caída al mar a otros pobres infelices que tampoco tenían fuerzas para sostenerse.

Mariano García Romeral, un contramaestre que ya se había distinguido por su compañerismo y espíritu de sacrificio mientras el barco se mantuvo a flote, luchó hasta el último suspiro tratando de ayudar a sus compañeros a subir a bordo del buque italiano, cuando al fin él mismo consiguió alcanzar la seguridad de la cubierta cayó derrengado para nunca volver a levantarse. Su certificado de defunción apuntó como causa de la muerte el agotamiento extremo.

A la mañana siguiente el destructor Císcar encontró siete cadáveres flotando sobre las olas. De un total de 78 hombres, 34 murieron o desaparecieron en el Estrecho. Queda para siempre el interrogante de qué hubiera pasado si el misterioso buque que asistió en silencio a la agonía del dragaminas se hubiera decidido a cumplir con la más elemental de las leyes de auxilio en la mar. En su conciencia queda.

Que descansen en paz. Los que puedan.

BILLETES DE BARCO CEUTA-ALGECIRAS-CEUTA







Cinco fotos hechas en Ceuta con una historia con contar

S. Iñesta....https://www.ceutaactualidad.com/
 

Quedarse atrapado en un libro es sinónimo de experimentar grandes aventuras porque los libros trasladan a otros lugares, momentos y personajes sin moverse del sitio. Y atrapadas en una libro, han quedado las historias de 8 jóvenes que en los años 70 inmortalizaron un día de playa.

Las librerías de viejo y las tiendas de segunda mano están atestadas de libros en busca de dueño y un usuario de Twitter (@BloodUranus) de Granada encontró el libro que nos traslada a una historia muy particular.

Fotos antiguas de Ceuta en un libro de viejo
Fotos antiguas de Ceuta en un libro de viejo

“Os voy a contar una cosa que me pasó este año, no es sorprendente, ni siquiera extremadamente rara, pero a mí me gustan mucho estas cosas. Como he comentado alguna vez, comprar libros para mi es casi un vicio, me encanta comprar libros a pesar de no tener ni un euro.”


Este granadino, que gusta de la lectura, rebuscando entre “los tomos de enciclopedias sueltos del año catapum, novelas extrañas de los 70”, en las tiendas de segunda mano, a veces encuentra libros que “merecen la pena con bastante calidad y con buenas encuadernaciones”.

Y esta es la historia de ese libro, con sorpresa en su interior. “El libro me salió muy barato, creo que unos 2 euros, no se puede pedir más. Pero sí que había más. Al mirar en su interior encontré algo que no esperaba, unas 5 fotos antiguas. He de decir que me encantan las cosas antiguas y me fascinan las fotos antiguas”.

Fotos antiguas de Ceuta en un libro de viejo
Fotos antiguas de Ceuta en un libro de viejo

Las imágenes son de un día de playa de un grupo de 8 jóvenes. Fueron reveladas en el estudio 'Arbona'. "Se que no es una historia sorprendente, pero me hizo ilusión encontrar estas fotos olvidadas que algún día alguien guardó en este libro. Quizás porque eran importantes, o simplemente las colocó ahí y las olvidó".

Ahora, gracias a las redes sociales, @BloodUranus podría conocer la historia de ese día de playa de hace ya unas cuantas décadas.



BALLENERA DE CEUTA 1944

JUAN CARLOS GIL

Las imágenes de la cristiandad





Muchas prácticas paganas se introdujeron entre los “cristianos” después de la supuesta conversión del emperador romano Constantino. “Desde los días de Constantino —declara el historiador religioso Edwyn Bevan en su libro Holy Images (Imágenes sagradas)—, por todo el mundo cristiano se hizo común usar la cruz como símbolo, y pronto fue objeto de formas de homenaje”. Esto preparó el terreno para otras formas de adoración de imágenes. El mismo libro dice: “Parece probable que antes de que se rindiera homenaje a cuadros e imágenes se había introducido la costumbre de rendir homenaje al símbolo de la Cruz, que en sí [...] no se halla ni en monumentos cristianos ni en objetos de arte religioso antes de que Constantino diera el ejemplo en el lábaro [estandarte militar con la imagen de la cruz]”.

Aquella práctica continuó. En el siglo VIII E.C., Juan de Damasco, considerado “santo” por la Iglesia Católica Romana y las iglesias ortodoxas orientales, escribió: “Cuando los santos Padres derribaron los templos y santuarios de los diablos, y en su lugar levantaron santuarios en el nombre de los Santos y nosotros los adoramos, también derribaron las imágenes de los diablos, y en lugar de ellas levantaron imágenes de Cristo, de la Madre de Dios y de los Santos”.

A esto añadió Tomás de Aquino, “santo” católico romano del siglo XIII: “A una imagen de Cristo debe darse la misma reverencia que a Cristo Mismo [...] Se adora a la Cruz con el mismo culto que se da a Cristo, es decir, con el culto de latría [definición católica para la forma más elevada de adoración], y por esa razón nos dirigimos a la Cruz y le suplicamos tal como le suplicamos al Crucificado Mismo”.

Todavía se opina que Tomás de Aquino contribuyó mucho a la doctrina de la “veneración de imágenes”. Según la New Catholic Encyclopedia, la “veneración de imágenes” tuvo que esperar por él “para recibir explicación completa”. No obstante, está claro que la adoración “cristiana” de imágenes simplemente fue un reemplazo de la adoración pagana de imágenes.

Cómo se justifica el uso de imágenes religiosas

Hoy, muchos que veneran imágenes religiosas objetarían a que se les llamara adoradores de imágenes. Pero esas objeciones no serían nada nuevo. En el siglo IV, Agustín, a quien se llamó “santo”, se burló de la lógica de los no cristianos que adoraban ídolos: “Hay un disputador que se considera docto, y dice: Yo no adoro esa piedra, ni esa imagen que no tiene sentido; [...] no adoro esta imagen; lo que hago es venerar lo que veo, y servir a quien no veo”. En otras palabras, afirmaban que solo adoraban a la persona invisible representada por sus ídolos. “Al explicar así sus imágenes —añadió Agustín—, se creen hábiles en la disputa, porque no adoran ídolos, y sin embargo adoran a diablos” (Expositions on the Book of Psalms [Explicaciones sobre el Libro de los Salmos] por Agustín, Salmo xcvii 9).

Aunque los teólogos católicos romanos no han vacilado en condenar la idolatría pagana, cuando se trata de su propio uso de imágenes suelen justificarlo precisamente como los llamados paganos. Por ejemplo, en el siglo XVI el Concilio de Trento declaró que, en cuanto a las imágenes de Cristo, María y los “santos”, “hay que rendirles la veneración y honores que les corresponden, pero no se les venera porque contengan alguna esencia divina en sí”. Entonces, ¿por qué venerarlas? “Porque ese homenaje —explicó el concilio— se refiere a los prototipos que representan, de modo que por medio de las imágenes que besamos y ante las cuales nos descubrimos y postramos, honramos a Cristo y a los santos cuya semejanza reproducen.”

Hasta hoy mismo la Iglesia Católica Romana sigue justificando la idolatría sobre la misma base: que las imágenes son solo una manera de enfocar atención en el personaje celestial que representan y que en las imágenes no reside ninguna virtud ni poder. Pero, ¿hasta qué grado ha resultado cierto eso en la práctica real? ¿Es verdad que todos los que usan imágenes creen que no hay “esencia divina en ellas”?

https://wol.jw.org/es/wol/d/r4/lp-s/1988561


CALLE ISABEL CABRAL CEUTA. 01/04/1928






1º CUERPO DE EJERCITO REPUBLICANO


http://web.ceuta.es

Descripción: La caída de la monarquía y proclamación de la II República en abril de 1931 cambió la simbología del Estado y las banderas con los colores y escudo monárquico fueron sustituidas por las del nuevo régimen republicano, según disponía el Decreto de 27 de abril de 1931: cuartelado con las armas de Castilla, León, Aragón y Navarra y entado de Granada. A los lados, las columnas de Hércules, rodeadas de una cinta con el mote «Plus Ultra». Al timbre, una corona mural. En algunas piezas heráldicas de la colección ceutí, tanto en las labradas en piedra como en las talladas en madera, se conservan algunas a las que les fue suprimida la corona real. Se conservan en distintos acuartelamientos y museos militares muestras de estos escudos republicanos.