ARTICULO DE HOY

DECAPITADO EN CEUTA






La escultura de San Daniele Fassanella, un mártir franciscano que murió decapitado en Ceuta en 1227, goza de enorme veneración por los ceutíes al ser Patrón de la ciudad. La imagen es del siglo XVII y se encuentra actualmente en la Catedral, en la Plaza de África.

En 1227, el año siguiente a la muerte de San Francisco de Asís, seis religiosos de la región de la Toscana, en Italia: Ángelo, Samuel, Dónulo, León, Hugolino, y Nicolás, solicitaron al Hermano Elías de Cortona, entonces Vicario General de la Orden Franciscana, permiso para predicar el Evangelio a los paganos que habitaban el Norte de África.

Seis misioneros fueron primero a España donde se unieron a Daniel, Ministro Provincial de Calabria que fue su superior y les esperaba para dirigirse hacia Ceuta. Momentos antes de embarcar San Daniel desde Belvedere Marittimo (su ciudad natal) hacia Tarragona donde esperaría a sus compañeros y después se dirigirían todos juntos hacia la ciudad de Ceuta, para cumplir su deseo de proclamar el Evangelio a los infieles y alcanzar la palma del martirio, sus hermanas y sus conciudadanos le rogaron insistentemente que antes de partir les dejase algún recuerdo. Y San Daniel, tomando en sus manos un sarmiento y entregándoselo, pronunció estas proféticas palabras: "Plantad este sarmiento y será la riqueza de esta región. Y así sucedió, efectivamente, porque la mayor parte de la riqueza de Belvedere Marittimo, pueblo natal del Santo, la constituyen sus hermosos viñedos.
Existe otro milagro atribuido al Santo Mártir que, impaciente por la partida de la embarcación que había de llevarle a tierras de Ceuta, y observando cómo los tripulantes la demoraban por tener que aprovisionarse de la necesaria e imprescindible agua potable, les dijo: "Cavad aquí y encontraréis agua", y obedeciendo aquellos marineros empezó a brotar, ante el asombro de todos, un abundante y cristalino chorro de agua.
San Daniel y sus compañeros partieron en barco desde Tarragona el 20 septiembre de 1227, alcanzando las costas de Africa donde permanecieron durante unos días en un pequeño pueblo habitado principalmente por comerciantes cristianos, en las cercanías de las murallas de la ciudad de Ceuta.
Finalmente, muy temprano el domingo por la mañana, entraron en la ciudad, e inmediatamente empezaron a predicar el Evangelio. Pronto fueron aprehendidos y llevados a presencia del gobernador Arbaldo quien, pensando que estaban locos, ordenó encerrarlos en prisión. Ocho días estuvieron nuestros Mártires encarcelados en inmundas y oscuras mazmorras, recibiendo, sin duda, toda clase de tormentos, injurias y vejaciones.

HISTORIA DEL FERROCARRIL CEUTA-TETUAN

                                            FOTO http://heptaadelfhoi.blogspot.com.es

FUENTE:ARRAKIS.ES

A pesar que la primera propuesta oficial para la construcción del ferrocarril Ceuta - Tetuán se hace pública en 1906, no es hasta cuatro años después, en concreto en 1910, cuando aparece un nuevo artículo en la Gaceta de los Caminos de Hierro (núm. 2.789 del 08/06/1910), firmado por José G. Sobral, que pone de manifiesto la necesidad de construcción del citado ferrocarril. Su autor defiende su construcción alegando motivos similares a los del anterior artículo, destacando principalmente el económico y el colonizador.

Respeto al primero, afirma: «Los cimientos del gran receptor de riqueza y prosperidad para España están en el camino que une á Ceuta con Tetuán; pero no en el camino tal como hoy existe, sino con su línea férrea, que no sólo acortará el tiempo para comunicar las dos mencionadas poblaciones, sino que dará valor á las tierras que en ambos lados de la línea se pongan en explotación [...]. La construcción del puerto proyectado en Ceuta, exige, si ha de servir para algo, si ha de dar rendimiento, que se le ponga en contacto con el interior de Marruecos por una línea férrea.»
Por lo que refiere al segundo argumento, el de la acción colonizadora, se afirma: «La verdadera política de penetración, no sólo en Marruecos, sino en cualquier otro país, es la del ferrocarril , porque es la vía de mínima resistencia para el movimiento de mercancías y hombres, y con éstos el de las ideas civilizadoras, las cuales van esparciéndose entre los naturales, que se las asimilan por encontrarlas beneficiosas para la vida. Pueblos que hasta hace muy poco vivían en el olvido y desconocimiento de Europa, como los que están enclavados entre el Aral y golfo Pérsico, costa de Palestina y fronteras de la India, han despertado al sentir la influencia de los caminos de hierro que se han construido en toda esa parte de Asia».
El autor acaba afirmando, «Hace falta, es necesario que Ceuta sea la puerta de entrada en Marruecos pEspaña, y que se piense que esto se conseguirá haciendo cuanto antes el ferrocarril a Tetuán. [...] Un día grande para la política de España en Marruecos, será aquel que al abandonar el vagón del tren en Algeciras, sea para meterse á los pocos minutos, en el de Ceuta para Tetuán.»

Así pues, la realización de dicho ferrocarril iba muy ligada a la construcción del proyectado puerto de Ceuta (cuyas obras empezarían en el año 1909), como nexo de unión entre la Península (y el resto del continente europeo) con Marruecos y África en general.
De hecho, en un nuevo artículo, esta vez firmado por B. Donnet, fechado el 15/09/1912 y aparecido en la Revista de Obras Públicas cuatro días después, el autor afirmaba que la Junta de Obras del Puerto de Ceuta «[...] propuso la construcción de dicho ferrocarril, y por R.O. de 17 de Julio de 1908 se autorizó á dicha Corporación y á sus Ingenieros para realizar el estudio del trazado y ejecución de la línea, recabándose del Ministerio de Estado el que consiguiera del Gobierno de Marruecos el permiso necesario para la realización de dichos estudios. Dicha R.O. fue repetida por otra de 1º de Mayo de 1909, no teniéndose noticia después de que se hayan hecho tales estudios.
En la actualidad se han ejecutado por los militares varios trozos de camino afirmado ó carreteras entre Ceuta y Tetuán, y parece estar decidido el autorizar la marcha de automóviles entre ambos puntos, lo que si bien habrá de ser bastante más económico que la construcción de la línea férrea, conceptuamos que no habría de satisfacer como ésta á los intereses del comercio, y más particularmente á la conveniencia de unir ambas ciudades en lo sucesivo de la manera más rápida, y según lo aconsejan sus relaciones, sobre todo cuando existe ya aprobado el contrato que habrá de autorizar el tráfico y movimiento entre las dos.»
Así lo debieron creer los ingenieros militares, pues una comisión integrada por el capitán Marios Pinto Levi y el primer teniente Arsenio Jiménez Montera, redactó un primitivo proyecto de ferrocarril entre ambas ciudades que fue aprobado por una R.O. del Ministerio de la Guerra del día 10/04/1913. Otra R.O. posterior establecía que, en previsión de que el ferrocarril de Ceuta a Tetuán pudiera enlazar con el de Tánger a Fez (ver apartado 4.4), se estudiara la línea para poder tenderla con el ancho internacional de 1.435 mm.

Posteriormente, y como al parecer se había invadido el campo de trabajo de los ingenieros de caminos, una nueva R.O. del citado ministerio disponía que la construcción se realizara sobre la base de los estudios que debería efectuar una comisión mixta formada por ingenieros militares y delegados del cuerpo del cuerpo de ingenieros de caminos.
Dividido el futuro trazado en seis secciones, solo se pudieron realizar de momento los replanteos del trozo A dentro del territorio de soberanía de Ceuta, y del primero y del quinto, con origen en Tetuán, debido a la insegura situación del territorio intermedio. Por el mismo motivo se decidió también variar el primitivo trazado que se internaba tierra adentro y estudiar uno nuevo bordeando la costa, que era más fácil de vigilar.
Las obras se comenzaron en el quinto trozo, de 7.750 metros de longitud, en abril de 1915. Para acelerar los trabajos se aceptó por R.O. del día 27/10/1915 la proposición del ingeniero director de los mismos de reducir el ancho de vía un metro, como «solución provisional», con la falsa esperanza de la pronta conversión al ancho internacional
En virtud de dicha R.O. se sacó a concurso el 16/02/1916 la terminación de las obras y el suministro del material necesario para la puesta en servicio del total de la línea. Resultó adjudicataria la Compañía Española de Colonización (CEC), único postor. Las condiciones de dicha adjudicación eran realmente poco favorables, pues la empresa constructora debía adelantar el coste total del proyecto, concediéndole la explotación del ferrocarril durante un plazo de tan solo cinco años prorrogables de común acuerdo por períodos sucesivos de diez. Las obras se iniciaron por parte de la CEC el 18/04/1916.
La situación de las obras un año después de su inicio, en verano de 1917, era la siguiente: «Terminación de explanaciones del trozo 5º; de los trozos 2º, 3º y 4º se han ejecutado las explanaciones en su casi totalidad, faltando solo terminar el puente sobre el río Smir y el túnel del desfiladero del Rincón; en el trozo 1º se terminaron todos los puentes y las explanaciones que quedaban por ejecutar; en el trozo A se construyeron los tramos de puente que faltaban y se terminó la perforación de los túneles, restando poco para concluir los revestimientos de los mismos, En las obras de explanación y fábrica de la estación de Ceuta es necesario vencer algunas dificultades debidas á ocupar el emplazamiento señalado multitud de barracas, estar ahí hecha la localización de los depósitos francos de los Sres. Rius y Torres y cruzar las tuberías de abastecimiento de aguas de la población el ferrocarril en aquella parte.

Existen acopios importantes de balasto en las canteras de Kelali y Malalien, estando colocada en gran parte la primera capa, especialmente en los trozos A, 1º, 2º y 5º. Los edificios de las estaciones de Ceuta, Tetuán, Castillejos y Malalien pronto estarán terminados. Del material de traviesas y carriles habían llegado a finalizar el año pasado en Ceuta 5.000 traviesas y 900 toneladas de carriles.
El material móvil desembarcado se reduce al tren de trabajo, estando pendientes de envío de fábricas de los Estados Unidos las locomotoras y de otras diversas fábricas el resto de material móvil.»
En aquella época la Primera Guerra Mundial se hallaba en su apogeo, motivo por el cual los encargos de material sufrían retrasos en su recepción. Los carriles servidos no reunían las condiciones facultativas exigidas en el pliego. Previo análisis y ensayos efectuados en el laboratorio de la Escuela de Ingenieros, se admitieron dichos carriles para evitar un mayor retraso, pero con la salvedad de que transcurrido un período de tres años y sometidos a segundas pruebas dieran el mismo resultado. Las locomotoras tuvieron que ser encargados a Estados Unidos pues los constructores europeos no podían servir los encargos por estar ocupados en la fabricación de material militar.
A las poco favorables circunstancias internacionales, se le unieron dos hechos más: por un lado, las expropiaciones y el desalojo de terrenos en el puerto de Ceuta no se realizaron con la rapidez necesaria. Por el otro, los fuertes temporales de los meses de febrero y marzo de 1917 destrozaron los puentes del Fenidak y Tarajal, además de ocasionar grandes desperfectos en taludes, terraplenes y obras de la estación de Ceuta. Como consecuencia de la necesidad de reparar todos estos daños, y estando próxima la finalización del plazo de construcción, el contratista de la obra solicitó una ampliación del dicho plazo, solicitud que fue aceptada estableciéndose la fecha máxima hasta finales de 1917, a condición que este término fuera improrrogable.

A pesar de las circunstancias desfavorables, se debe reconocer que las obras avanzaron a buen ritmo, pues dos años después de su inicio la línea había sido terminada, de manera que, tras la recepción de las obras, pudo celebrarse la inauguración oficial el 17/03/1918 en presencia del infante don Carlos, que representaba en dicho acto al rey D. Alfonso XIII.
A pesar de que en 1920 se construyó un ramal al puerto reformado de Ceuta y que la pista de Tánger a Tetuán aportó algún tráfico suplementario, los ingresos no lograban cubrir los gastos. Los años 1934 y 1939 acentúan la situación deficitaria cuando empezó a notarse la competencia de la carretera y la terminación del nuevo puerto de Tánger mermó el tráfico portuario de Ceuta. El Estado español tuvo que hacerse cargo de la línea en 1938, pues su mantenimiento resultaba vital para la región.
La situación se agravó al estallar la Segunda Guerra Mundial. Resultaba prácticamente imposible obtener materiales de repuesto, sobre todo, para las locomotoras, lo que casi obligó a suspender el tráfico.
La situación logró aliviarse por dos motivos: de un lado, las circunstancias especiales generadas tras la Guerra Civil; y, del otro, la llegada material procedente del ferrocarril de Nador a Tistutín, clausurado por aquellas fechas (como veremos más adelante, se hicieron gestiones infructuosas para adquirir más material de segunda mano).
En 1942 se modificó la organización de los ferrocarriles de la zona del Protectorado dependientes de Obras Públicas, agrupándolos en una entidad estatal denominada Ferrocarriles de Marruecos. Graves inundaciones originadas por un gran temporal en febrero de 1943 arrastraron varios terraplenes.
Por aquellas fechas se elaboró por parte de la Alta Comisaría el llamado Plan de Ferrocarriles (ver apartado 5.3) en el que se ponía de manifiesto «el estado de agotamiento del material, la acción demoledora de los agentes atmosféricos y la superestructura, y finalmente, el gálibo del túnel de Rincón obligan a un estudio del ferrocarril en el que casi puede asegurarse que no se aprovecha nada de lo existente».

Así, el Plan preveía la total renovación de la línea, convirtiéndola al ancho internacional, que el Plan establecía como unificado para todos los ferrocarriles del Protectorado¾, siguiendo el antiguo trazado pero con modificaciones en tramos concretos, especialmente en la llamada variante de Rincón, a fin de ubicar un nuevo túnel que permitiera una lógica localización de la estación homónima. Otras actuaciones previstas eran la construcción de un nuevo apeadero en Ceuta para mejorar el servicio de mercancías y un nuevo acceso subterráneo en Tetuán, pues como se afirma en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, redactado en 1943, la población padece un «inapropiado acceso ferroviario, ya que el actual resuelve el problema de la ciudad por el momento, pero previniendo un plan de desarrollo y extensión necesario, el acceso ferroviario dificultaría tal proyecto por separar una serie de zonas residenciales y crean abundantes industrias, que se desarrollan en el lugar más apropiado para la extensión de Tetuán [...] Se proyecta desplazar el ferrocarril actual bajándolo hacia el valle del río y creando una estación y apeadero, con amplia zona ferroviaria, previniendo su continuación hacia el Tánger - Fez. En relación con el trazado ferroviario se proyecta una zona industrial [...]».Finalmente, se afirmaba que el tráfico y las dificultades de aprovisionamiento de combustible aconsejaban la electrificación de la línea.
El coste aproximado de estas obras ascendía a 41 millones, de los cuales 4 correspondían a expropiaciones, 14 a movimientos de tierras, 12 a superestructura, y el resto a material y edificaciones.
Lo cierto es que las obras previstas en el Plan no llegaron a realizarse (ver apartado 5.3) y el ferrocarril seguía languideciendo: los ingresos seguían disminuyendo y los costes de mano de obra y materiales no cesaban de aumentar. La situación resultaba ya tan insostenible que al fin se decidió la clausura de la línea el 01/07/1958.

Desde varios ámbitos, se ha considerado el proceso de construcción y explotación de este ferrocarril como ejemplo del «desatino de la iniciativa privada, la indolencia de la administración pública y la falta e absoluta previsión y planificación a pesar de los discursos oficiales», con la injerencia de las autoridades militares en la elección del trazado, la necesidad de construcción de puentes y túneles no previstos en el proyecto que hicieron disparar el coste presupuestado... Y todo ello en la línea llamada a ser la más importante en la zona española y seguramente la potencialmente más rentable de todas las que se construyeron.

MELILLENSES EN MAUTHAUSEN..BLOGCEUTA

 

PACO SÁNCHEZ MONTOYA





También siete melillenses sufrieron este genocidio, Joaquín Callejón Inglada, Antonio Delgado Jurado, José Fajardo García, Rafael García Segura, Antonio Muñoz Zamora, Manuel Rojas de la Cruz y Mariano Tost Planet. No todos consiguieron la libertad, y fueron asesinados José Fajardo, de 32 años, estuvo en la prisión de Salzburgo, con posterioridad fué trasladado a Mauthausen donde el 8 de enero de 1942 fue asesinado. Rafael García, en julio de 1942, Manuel Rojas, y el último de los ejecutados en Mauthausen Mariano Tost, de 21 años. Los tres que salvaron la vida, tras la caída de los Nazis en mayo de 1945 fueron, Joaquín Callejón, Antonio Delgado y Antonio Muñoz.

En el campo de concentración donde estuvieron estos melillenses, conocido como el campo de los españoles, junto con Auschwitz, fueron los campos de exterminio más sanguinarios del Holocausto nazi. Durante la II Guerra Mundial en sus cámaras de gas dejaron su vida no sólo judíos, sino también Republicanos Españoles, en torno a los 10.000.

Tras el hundimiento de la República española que dio fin a la Guerra Civil en abril de 1939, los republicanos españoles lograron alcanzar a duras penas la frontera francesa, buscando refugio en el suelo galo. Donde fueron distribuidos por el sur de Francia en campos de refugiados. Al cabo de unos meses estalló la II Guerra Mundial y los españoles fueron obligados a combatir en las filas del ejército francés, enviados al frente en escuadrones de choque, en las filas de la legión extranjera, ó con uniforme francés, siendo muchos de ellos capturados por los nazis, entre ellos dos ceutíes y siete melillenses, según la documentación que actualmente te tiene.

El Consejo de Ministros, a través  de la titular de la cartera de Justicia, Dolores Delgado, instauró en el calendario un día para homenajear todos los años a las víctimas españolas del nazismo. La propuesta que Delgado llevó a sus compañeros de ejecutivo fue el 5 de mayo como la fecha, al conmemorarse ese día la liberación en el año 1945 por parte de las tropas aliadas del campo de concentración de Mauthausen.

Por este campo pasaron, entre 1940 y 1945, 7.532 españoles. En su mayoría eran republicanos que habían cruzado la frontera francesa en los últimos meses de la Guerra Civil y que pasaron a formar parte del Ejército francés o se integraron en la Resistencia francesa. También había mujeres y niños procedentes de los campos de refugiados del sur de Francia. Solo 2.335 salieron vivos. Hoy quedan apenas quedan unos pocos con vida.

Se trata de historias de dolor y sufrimiento, aunque, finalmente, también tienen que ver con el triunfo y la renovación, haciendo las veces de fuerza orientadora para las generaciones futuras. Debemos también hacer algo más que recordar y velar por que las nuevas generaciones conozcan esa parte de la historia. Debemos aplicar las lecciones del Holocausto al mundo actual y hacer cuanto podamos para que todos los pueblos gocen de la protección y de los derechos por los cuales luchan las Naciones Unidas.

Los ceutíes y melillenses localizados en los campos de concentración, están extraídos de la documentación expuesta en el libro “Memorial. Españoles deportados a los campos nazis (1940-1945)”, editado por el Ministerio de Cultura. En el prólogo José Ramón Cruz. Subdirector General de los Archivos Estatales marca las pautas del trabajo realizado. El libro se realizó cuando se cumplió el 70 aniversario del comienzo de la Guerra Civil española y con esta ocasión tuvieron lugar distintas actividades que contribuyeron a la reflexión sobre unas circunstancias que marcaron a la sociedad española de forma duradera. Por un lado, la pérdida de vidas humanas y la devastación que la guerra trajo. Además, tuvo lugar un exilio de dimensiones muy considerables que privó a nuestra sociedad de parte esencial de sus cuadros políticos y sociales y de su intelectualidad. España, que había estado como nunca abierta a Europa y esperanzada con la experiencia de la Segunda República, sufrió una vuelta atrás que implicó nuestro apartamiento de Europa durante décadas.

CEUTÍES EN EL CAMPO DE CONCENTRACIÓN DE MAUTHAUSEN...BLOGCEUTA




PACO SÁNCHEZ MONTOYA

 Eugenio Amador Mayano, fue deportado el 27 de enero de 1941 al campo de concentración de Matauthasen, nació el 6 de enero de 1906. Tras su detención estuvo en la XI-B Fallingbostel, con el número de prisionero 6835. Fue ejecutado el 13 de marzo de 1942. El otro ceutí Enrique Mateo, nació el 21 de marzo de 1926, ingreso en la prisión de Compiègne, el 2 de julio de 1944, siendo deportado al campo de concentración de Dachau tres días después, tenía el número 77.972, tras el fin de la guerra fue liberado, el 8 de mayo de 1945 se puso fin, con la derrota de la Alemania nazi, a la Segunda Guerra Mundial.

Estos ceutíes, seguramente contribuyeron a la defensa de Francia contra la Alemania nazi. La derrota francesa llevó a miles de ellos a caer prisioneros del III Reich; conocieron posteriormente un régimen inhumano que les llevó a la muerte a la mayoría de ellos. A partir de agosto de 1940 llegaron los primeros detenidos españoles a Austria y hasta octubre de 1941 todos los transportes de detenidos españoles se dirigían a Mauthausen.

Entre los años 1940 y 1945, el régimen nacionalsocialista encerró a más de 15.000 republicanos españoles en campos de concentración. Alrededor de 7.200 fueron a parar al campo de Mauthausen, en Austria, cerca de Linz: en 1941 representaban el 60 por 100 de sus presos y por esta razón todavía hoy se conoce como “el campo de los españoles”. En torno a 4.800 españoles murieron allí asesinados; unos 2.400 resistieron hasta el final de la guerra. Hoy apenas quedan unos pocos supervivientes de esta tragedia.

En este aniversario de la liberación de Mauthausen, en la que desempeñaron una función esencial los republicanos españoles: cuando los aliados llegaron al campo de concentración, fueron recibidos con la siguiente pancarta: “Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras”.

Muchos años atrás, tras la lectura del parte oficial con la terminación de la Guerra Civil española, el 1º de abril de 1939, en realidad, la contienda no terminó para todos. Una enorme cantidad de españoles, entre ellos muchos ceutíes, combatientes o no, se tuvieron que marchar de aquella España, en la que no tenían sitio.




Una gran mayoría se instalaron en Francia; pero sobre ellos, poco más de un año después, se precipitó otro conflicto bélico que complicó más su ya de por sí difícil situación: la invasión alemana de Francia.

El Holocausto fue una divisoria de aguas en la historia de la humanidad. Es muy importante que el mundo moderno comprenda este genocidio contra el ser humano.  Cualquiera que sea nuestra identidad o el lugar donde residamos, el conocimiento de este suceso de alcance universal puede ayudar a que todos iniciemos un análisis crítico de las raíces del genocidio y la necesidad de proteger la paz y los derechos humanos, con miras a prevenir la repetición de esas atrocidades. El Ministerio de Cultura español y las asociaciones de víctima del nazismo están realizando una gran labor de documentación.

CEUTA une a España y Portugal


Los posos del pasado luso siguen estando presentes en la ciudad. El escudo, la bandera y el bastón de mando son parte de la herencia que dejó la ocupación
fuente:la razon.es


 En el atardecer del 21 de agosto de 1415 Juan Vaz de Almeda tremoló el Pendón Real y la bandera de Lisboa en la Torre de Vela de Ceuta. Era el final de una batalla que había comenzado esa misma mañana cuando hasta las costas de Ceuta llegaron a bordo de 200 navíos 30.000 soldados portugueses. Faltaban todavía 77 años para que los Reyes Católicos culminaran en Granada la Reconquista y Ceuta entraba en la Era Moderna con la conquista portuguesa. Se iniciaba entonces un periodo de dos siglos en los que en la hoy ciudad autónoma se hablaba, se pensaba y se sentía en portugués, hasta que tras la separación de las coronas de Castilla y Portugal (1640), los ceutíes decidieron ser españoles; una decisión por la que la ciudad añadió el título de Fidelísima a los de Noble y Leal.
Ahora, en poco más de tres años, Ceuta celebrará el 600 aniversario de aquella conquista. Para esta conmemoración ha nacido la Fundación Ceuta Crisol de Culturas 2015, que trabaja ya en los preparativos de la celebración de un pasado luso cuyos posos siguen estando presentes en la ciudad. El escudo, la bandera y el bastón de mando que hoy simboliza el poder municipal son parte de la herencia de los símbolos que dejó la ocupación lusa. Pero también la patrona, la Virgen de África, una talla de principios del siglo XV que en 1421 Enrique El Navegante, el hijo de Juan I de Portugal, envío a Ceuta para proteger la ciudad en la que los lusos iniciaron su expansión transoceánica. Y se quiere un símbolo más visible, no cabe duda que este es el conjunto monumental de las Murallas Reales, una fortificación defensiva, modificada y ampliada a lo largo de los siglos, cuya construcción iniciaron los portugueses sobre una muralla califal.
«La celebración del 600 aniversario de la Ceuta portuguesa es una oportunidad histórica, por un lado, para combatir, empezando por nuestro país, el desconocimiento existente acerca de la historia y la realidad de la ciudad y para explicar por qué Ceuta es Europa en África y, por otro, para saldar esa deuda pendiente que Ceuta tiene con Portugal porque gracias a ellos somos lo que somos». Estas palabras del comisario de la Fundación, el exdiputado en el Congreso Francisco Antonio González Pérez, explican por qué y para qué se ha creado esta institución a través de la que los ceutíes pretenden darse a conocer al mundo, empezando por sus propios compatriotas.
En opinión del comisario de la Fundación no solo Ceuta tiene esa deuda pendiente con Portugal, sino también España, que ha vivido de espaldas a la realidad ibérica por la que un día –y durante 60 años (entre 1580 y 1640)– fuimos un solo Estado, y a pesar de compartir 1.214 kilómetros de frontera a lo largo de siete provincias españolas y diez distritos lusos. «Ceuta puede ser la excusa que tiene España para que se produzca esa confraternización», agrega González Pérez.
Para que desaparezcan esas reticencias y para unir a España y Portugal, la Fundación ya ha pedido al Gobierno español el reconocimiento de 1415 como hecho histórico y ha iniciado ya contactos con la Presidencia del Gobierno portugués y con su Secretaría de Estado de Deporte y Juventud y con la Alcaldía de Oporto, la ciudad desde la que emprendieron su viaje las tropas de Juan I de Portugal después de que su hijo, Enrique El Navegante, le convenciera de la conveniencia de llevar a cabo esta empresa, y en la que el propio infante tomó parte.

Cultura y deporte
El objetivo es buscar «puntos de encuentro» y organizar actividades, principalmente, culturales que los ponga de manifiesto. Un festival de música ibérica, muestras pictóricas, conferencias, espectáculos de danza, programas de radio y televisión, regatas, intercambios deportivos o una mini-serie cinematográfica sobre el pasado portugués de Ceuta son algunas de las ideas en las que trabaja la Fundación para materializarlas. Algunas en los próximos tres años, otras, en 2015 y otras más allá de la efeméride porque las actividades de la Fundación tiene vocación de continuidad.
La intención es que «a pesar de la crisis» estas actividades no sólo se financien a través de las arcas públicas. «Las empresas no deben ser únicamente observadores, tienen que implicarse y ser protagonistas; quienes no estén se habrán autoexcluido, y quienes se autoexcluyen de la historia, al final desaparecen de ella», razona el comisario de la Fundación.
De momento, Ceuta espera sabedora de que su pasado es una oportunidad para darse a conocer y para que la historia vuelva a unir a España y Portugal.

Hallan en Ceuta una muralla y una torre romana del siglo II

Se trata de las estructuras mejor conservadas y de mayor potencia de la Ceuta romana

https://www.laprovincia.es/sociedad/2020/07/29/hallan-ceuta-muralla-torre-romana/1304538.html

El arqueólogo y director de la excavación, Darío Bernal, ha dicho a Efe que nunca se habían encontrado "estructuras de esta época tan bien conservadas y con esta gran potencia" de la Ceuta romana de finales del siglo II o inicios del siglo III.
Darío Bernal ha destacado el valor de los hallazgos "porque se trata de restos de las murallas romanas de la ciudad, algo que no se conocía antes de comenzar a realizar las excavaciones".
Entre las estructuras halladas destaca un muro de grandes dimensiones de la época romana, más concretamente de la época Antoniana de finales del siglo II e inicios del siglo III, e incluso se ha localizado una canalización de la época con las losas que se utilizaban como tapaderas.
Estos vestigios se han datado gracias a los estratos que se asocian a la fase de construcción, así como el material cerámico utilizado en la argamasa para la construcción de esta muralla.
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Además, se ha podido documentar otra muralla de tres metros de altura, también en buen estado de conservación, que puede tratarse de una muralla bizantina que podría fecharse en el siglo VI. "Pensamos que este muralla es la que mandó construir Justiniano en el segundo cuarto del siglo VI", ha apuntado Darío Bernal, quien ha dicho que "hasta que no se avance más en los trabajos de excavación en las próximas dos semanas lo que tenemos ahora es el ángulo de una muralla romana, al que se le adosa una torre y donde posteriormente se construye otra muralla en el siglo VI".
En las excavaciones se ha podido constatar que en la segunda mitad del siglo VII Ceuta sufrió un terremoto. "Dicho terremoto provocó que parte del muro romano hallado se encuentre desplazado y con numerosas grietas, no llegando a desplomarse gracias a unos paquetes de tierra sobre los que el muro descansó tras el seísmo", ha puntualizado.
Ha sido precisamente el estudio realizado sobre el proceso de formación de estos paquetes de tierra o de esos estratos el que ha determinado cuándo pudo haberse producido dicho terremoto, que provocó la separación de la torre existente de la muralla. Los arqueólogos también han localizado un importante número de material, sobre todo cerámica.
El arqueólogo ha señalado que todos estos hallazgos serán "muy importantes" para musealizar este yacimiento como es la intención del Gobierno autonómico. Ha explicado que una antropóloga visitará la excavación ya que también se han encontrado restos óseos, exactamente donde se ha hallado el paño de muralla bizantina.


La asombrosa historia de Pedro Marina Cartagena, un tarugo con nómina




Cuando mi compadre Enrique de la Isla, voluntarioso tocaor de guitarra flamenca, dejó la Marina por sordo (y conste que en este caso era verdad… aunque tocara la guitarra de oído), se dejó crecer una coleta larga, rala y lacia; se perforó el lóbulo de su oreja buena para colgarse un pendiente (más que nada para que la gente dirigiera la voz hacia ella, la del pendiente), y cuando estaba a punto de hacerse un tatuaje en vaya usted a saber qué parte, su santa —la que parió en mi coche camino del hospital— dijo que como se tatuara dormía en el garaje… No se hizo el tatuaje, por supuesto.·El caso es que mi compadre Enrique de la Isla es un fervoroso seguidor del Nazareno, y por eso, cuando leyó el post anterior me echó una bronca notable, porque según él existían otras imágenes (tarugos los llama su santa) que habían recibido honores parecidos a los que ahora piden para su Nazareno. Y para justificar esto me contó que mientras estuvo destinado en la Intervención Delegada Central del Cuartel General de la Armada, en mitad de uno de los controles aleatorios que hacían, se encontró con la nómina de un fulano que se llamaba Pedro Marina Cartagena. Y que aquello era tan raro que se fue a su jefe inmediato y le dijo…·— Mi capitán, aquí hay una nómina mu rara mu rara…
— ¿Qué pasa, Enrique?
— Que este fulano solo tiene sueldo base, mi capitán; no tiene ni trienios, ni complementos, ni ná de ná. Solo el sueldo base ¡Y, además, al cabrón no le quitamos el IRPF a saber desde cuando! ¿Y esso cómo va a ser?
“Y allí nadie sabía ná, padrino —el puñetero me dice padrino porque como su niño nació en mi coche camino del hospital (que me lo puso tó perdío), hice de padrino en el bautizo de la criatura, claro—. La cosa iba de unos a otros y allí nadie sabía ná de ná. Porque eran tos jovencitos, quillo, recién salíos de la escuela y estaban tós acojonaos… de números y nóminas sabrían mucho, ahora, de manejar al personal de galones, ni mijita… ¡Que tuve que ir yo a molestar al coronel!..........MÁS (RECOMENDAMOS LEERLO ENTERO)

¿Qué grandes héroes ha dado Ceuta a nuestro país?BLOGCEUTA

Manuel Lucena-Giraldo


 Me gusta la épica de todos los días, aquella que marca la pasión por ser españoles que muestran sus habitantes por serlo. Hay que admirarlos. Son frontera de todos los europeos y ahora es importante que sepan que los llevamos en nuestros corazones. Si hay que elegir uno, el ceutí Manuel Olagüer Feliú, catalán de origen por supuesto, ingeniero militar que dejó su impronta en Chile, Perú y fue capitán general de Galicia, me impresiona porque nunca dejó de trabajar en obras públicas a pesar de las circunstancias hostiles hacia 1800, guerras, populismo y vagancia, no tan diferentes a nuestro presente.

Comienza nueva serie Tesoros Numismáticos Portugueses.CEUTA

Numismatica Visual

 Publicado el  por jeroja6

https://www.numismatica-visual.es/2020/09/comienza-nueva-serie-tesoros-numismaticos-portugueses/


Comienza la emisión de la segunda serie de monedas denominada «Tesoros numismáticos portugueses», cuya primera serie fue muy apreciada por los coleccionistas por su alto valor histórico, con la emisión de la moneda «Medio Escudo de Ceuta», que habría sido la primera moneda portuguesa acuñada en oro, en Ceuta, África.

En esta segunda serie, la Casa da Moeda recrea algunos de los ejemplares de oro más bellos de la numismática portuguesa, por su trascendencia, importancia histórica y económica y rareza.

El Medio Escudo de Ceuta fue tal vez la primera moneda portuguesa de oro acuñada en África, en la ciudad de Ceuta, conquistada por D. João I en 1415. Producida en el contexto de la expansión ultramarina, esta moneda ya muestra claras referencias al dominio portugués. en Ceuta.

La recreación de este tesoro de la numismática portuguesa, la primera de una serie compuesta por cinco monedas, corre a cargo del escultor Rui Vasquez.

En el anverso se representa el escudo del Reino de Portugal, formado por un escudo con cinco escudetes colocados en forma de cruz, cada uno de los cuales contiene cinco bezantes en aspa, superpuestos a la cruz de la Orden de Avis y flanqueado por ocho castillos. Las leyendas que bordean la moneda son: «República Portuguesa» y «2020», con la identificación del autor en la parte inferior izquierda del escudo y la leyenda «Casa da Moeda» en la derecha.

En el reverso, donde se recrea la imagen del «Medio Escudo de Ceuta», se muestra la leyenda «CEPTE + DOMIN» rodeando la representación de una fortificación formada por tres torres rematadas por almenas y rodeadas por una doble capa de murallas rematas por almenas, con puerta y aberturas, frente al mar; en el centro, la letra C, identifica el centro monetario de Ceuta, debajo del cual está inscrito el valor facial 1,5 €.

La moneda viene presentada como muestra la imagen.

Características
Facial1,5 € 
MetalOro 999 pureza
Peso10,37 gramos
Diámetro26,5 mm
Precio en ceca895 €
PaísPortugal
Volumen emisión2.500
CalidadProof

La moneda ya ha sido puesta a la venta y además la INCM (Imprensa Nacional-Casa da Moeda) ha difundido un breve video sobre la misma.


La batalla de Los Castillejos. Foto histórica

 por jonkepa
TRADUCCIÓN:
La primera intervención Española en las tierras de Marruecos fue el año 1860, habia fuerte resistencia por parte de la tribu de (ANJERA) , que contenia varias casas (LOS BENI MEZALA) y (LA SAMEDA AZFA) que cobró muchas vidas de combatientes. Fue bautizada por los Españoles por la (BATALLA DE CASTILLEJOS) . y desde entonces se nombró por (CASTILLEJOS) .
NOTA:
La foto es un documento histórico de los tiempos de la Batalla de los Castillejos que me ha facilitado nuestro común amigo Luis Torti.
La traducción del texto la ha realizado un amigo mío, se trata de Abdul Sattar Chehabi, mi amigo es nacido en Siria, de nacionalidad española desde hace muchos años, es Capitán de la Marina Mercante españolA y hemos navegado juntos.
He preferido que fuera él quien hiciera la traducción ya que se trata de su lengua materna y, además, habla muy bien el español.
La Batalla de Los Castillejos se libró el 1 de enero de 1860 y tuvo lugar en los altos y en el valle de Los Castillejos, situados a unos 4-5 kilómetros al sur de Ceuta. Formó parte de la Guerra de África, que enfrentó a España con el sultanato de Marruecos, durante el reinado de Isabel II y el gobierno de Leopoldo O’Donnell.

El último general de la República Española



Antonio Escobar Huerta nacio en Ceuta, 14 de noviembre de 1879 — fallecio Barcelona, 8 de febrero de 1940). Fue un militar español miembro de la Guardia Civil. Figuró en la Guerra Civil como defensor de la II República.
El General “olvidado”, o el “muy católico” General son algunos de los sobrenombres con los que, muy raramente, se hace referencia a Antonio Escobar Huerta (“La guerra del general Escobar” de Olaizola, premio Planeta de 1983, y “Entre la cruz y la República” de Arasa, entre las pocas obras que lo abordan), guardia civil, hombre de honor, defensor de la República Española y la Constitución a la que había jurado lealtad; aunque en julio de 1936, mantener la propia palabra y la lealtad a la Constitución, representase una auténtica temeridad, cuando no una condena cierta a muerte, en todos aquellos lugares en los que los golpistas se hicieron con el control. Lo que no pasó en Barcelona precisamente porque, en el momento de mayor incertidumbre, la Benemérita mandada por Aranguren y Escobar se mantuvo leal a las instituciones democráticas decantando la situación de la Ciudad Condal del lado de la legalidad. Cuenta el anecdotario que el propio President Companys suspiró aliviado cuando, al ver aproximarse a los hombres de Escobar, armados y en formación, al edificio de la Generalitat de Cataluña, éste les ordenó saludar a la institución y continuó su marcha a la toma de los emplazamientos dónde los golpistas se habían hecho fuertes y se enfrentaban a los milicianos de Durruti. No sería ésta su única responsabilidad decisiva, encargado inmediatamente a continuación por el propio Vicente Rojo de la encarnizada defensa del sector de la Casa de Campo – vital en las horas más dramáticas de la batalla de Madrid – cuando su caida era tan previsible que hasta algún corresponsal inglés que acompañaba las columnas de los golpistas se aventuró a enviar a Londres una precipitada crónica que sería publicada al día siguiente, sobre cómo se había producido ya la entrada de falangistas y requetés en la capital… con tres años de adelanto.Honrado, íntegro, comprometido con la defensa de la República española hasta decir basta en todo lo que se le conoce hasta la fecha, resulta difícil recoger en estas líneas el alcance de lo que a Escobar le supuso cumplir con su deber con el Gobierno legítimo: desgarrado por el dolor de ver a uno de sus propios hijos pasarse al bando de Franco, de saberlo más tarde caido en la batalla de Belchite, blanco él mismo de recelos y desconfianzas de los sectores más radicales – repudiado por sectores de la izquierda tanto como lo sería desde el primer momento de la contienda por la extrema derecha – y hasta objeto de un fallido atentado que no se ha llegado a esclarecer si fue perpetrado por quintacolumnistas infiltrados en la República. Herido en varias ocasiones el Presidente Azaña en persona le autorizó un peregrinaje a la Virgen de Lourdes, todavía convaleciente, que fue la comidilla de la retaguardia republicana, y de las malas lenguas que decían que aprovecharía el permiso para escapar a Francia ante lo crítico de la situación. No fue así, sino que regresó para pasar asumir el mando del ejercito de Extremadura, uno de los pocos operativos que aún le quedaban a la República, emprendiendo a inicios del 39 – ya perdida la batalla del Ebro – la que sería la última ofensiva, a la desesperada, de la Segunda República Española, en el sector de Valsequillo-Peñarroya, intentando desviar, con ello, el avance principal franquista y ganar el tiempo que no se llegó a tener para organizar una segunda línea defensiva en Cataluña.Tras la captura de Almadén y la ruptura definitiva del frente de Extremadura, caida ya Barcelona y perpetrado el autogolpe casadista en Madrid, Antonio Escobar Huerta, el último General de la República española en territorio nacional, rindió su mando ante Yagüe y sus legionarios en el antiguo casino de Ciudad Real el 26 de marzo de 1939. Leal a la República hasta el final, pudo haber escapado en una avioneta a Portugal pero decidió permanecer junto a sus hombres, convencido de no haber hecho otra cosa que cumplir con su deber de guardia civil y decidido a correr su misma suerte: el propio Franco intervino en persona para asegurarse de que fuese pertinentemente fusilado.Y esa “España mejor”, democrática, constitucional, que Escobar defendió con su vida hasta sus últimas consecuencias, aún no ha sido capaz de decir que el cargo acusatorio de “rebelión” por el que fue condenado por los “rebeldes” no tiene validez jurídica alguna; que su “Consejo de Guerra” fue una farsa predeterminada en su resultado antes de empezar, y que su ejecución, sin haber cometido crimen capital alguno, fue un simple y vil asesinato: parte del exterminio general llevado a cabo por la dictadura. Una mala ley “de la memoria” – hecha con más cálculo y miedo a los votos del que Escobar y los suyos mostraron a las balas de los sublevados cuando había que jugarse la vida defendiendo nuestra Constitución – ha dejado pasar la oportunidad de declarar la nulidad jurídica, de pleno derecho, de todo ello y de restaurar el honor de todas estas personas irrepetibles. Pero mejor no entrar en tales comparaciones entre unos y otros - la actuación de los hacedores de nuestra “olvidadiza” ley con la de los defensores de nuestra República perdida – que las comparaciones, a veces, pueden resultar demasiado odiosas.Antonio Escobar Huerta murió crucifijo en mano y mandando su propio pelotón de ejecución, el amanecer del 8 de febrero de 1940 en los fosos del castillo de Montjuic. Ninguna calle en Ciudad Real, Barcelona o Madrid, ni tan siquiera en Ceuta – su ciudad natal –, lleva su nombre, ninguna estatua conmemorativa recuerda entre nosotros a este guardia civil que mantuvo su palabra y cumplió con su deber más allá de lo que a nadie se le puede exigir. Ninguna izquierda democrática, ninguna derecha democrática, ha entendido todavía oportuno reivindicar la memoria de este hombre de honor que mantuvo su juramento de defender nuestra Constitución a tan alto precio. Peor para ellos. Para todos nosotros en realidad.<>.
Miguel Ángel Rodríguez Arias.

CEUTA Y LA LEÑA.





A mediados del siglo XVIII, de las principales necesidades de la ciudad era la leña. Uno de los pocos combustibles de la época, junto al carbón. La inexistencia de ella en la plaza, obligaba a salir al exterior o “campo del moro” con el fin de abastecerse de ella.
El día 9 de diciembre de 1588, sale de la plaza una columna al mando de Diego de Mexía, cayendo en una emboscada, donde perecieron 45 soldados y otros 200 fueron hecho prisioneros.
Todos estos acontecimientos suceden a pesar de las relaciones cordiales que por entonces existían entre Fez y Madrid. Eran frecuentes los ataques de las cabilas cercanas a Ceuta, como el Biuts, Anyeras, Bani-M´sala y Ain-Dehicha, claro ejemplo de la poca o ninguna influencia que ejercía el sultanato de Fez, sobre la mayoría de las cabilas magrebíes. Ello obligaba a los ceutíes a vivir en continuos sobresaltos

POSTE TELEFONICO CEUTA


Ceuta. Poste de entronque del muelle de Alfau y poste antiguo interurbano del circuito Algeciras-Ceuta.